La ley del mar.

838 12 0
                                    

"Mi papá me ha contado que hace muchos años cuando él era pequeño las cosas eran distintas. Los ordenadores no existían, la gente viajaba a caballo porque no había coches ni gasolina. Los teléfonos tenían cables, pero también hay cosas que también se hacen como cuando papá era pequeño, como que te gusta una chica, tener miedo, echarse la siesta, jugar con tus amigos o cuando se te cae un diente y pedir un deseo al ratoncito Pérez"

Salomé y Burbuja están en la cocina preparando la comida de hoy. Están felices, por fin encontraron a Ulises con vida aunque Gamboa falleció comido por unos tiburones, porque cuando encontraron a Ulises no hubo rastro de él.

-Los cangrejos salen del agua para desahogarse, pero ahora no es temporada. –Dice Burbuja.

-A mi como si es verano y vienen dos atunes como nosotros de grandes. –Dice Salomé contenta por tener mucha comida para poder servir a los tripulantes.

-No es mejor que mejor. Han subido al barco, porque había algo ahí abajo que no les gustaba. –Responde Burbuja. –Y eso no es mejor, es peor que peor. –Dice eso, y se va corriendo.

Todos están yendo o saliendo de las duchas para empezar el día despiertos, Vilma y Piti han hecho las paces y parece que su relación va mejorando. Estela por su parte está rara, siente como que se agobia con toda la gente en el barco.

-Esto no es normal, ¿No? Son las nueve de la mañana y estamos todos achicharrados. –Dice Piti mientras se peina delante de Vilma en el baño.

-Lo que no es normal es que una manada de cangrejos se meta en tu cama. –Dice Vilma.

-Aquí lo raro está volviéndose normal. –Dice Ulises que aparece después de haber estado a la deriva. Sus compañeros se alegran, pero no todos.

Ramiro sale hacia él y Ulises pensando que iba a alegrarse por su llegada, lo primero que le hace es recibirlo con un puñetazo.

-¿Qué tal asesino? –Le dice Ramiro después de pegarle. –Tú mataste a Gamboa. Y vosotros podéis hacer como que no ha pasado nada. Voy a decir que te lleven a juicio por asesinato y que te condenen.

Todos intentan separarlos. Ulises le mira a la cara sin sentir miedo ni mucho menos, sabe que Ramiro era el único que se llevaba bien con Gamboa.

Estela anda sin rumbo fijo por los pasillos sin saber donde ir. Hasta que llega al final del pasillo, se arrodilla y Palomares que se encuentra por allí, se acerca para ver que le pasa.

-¿Qué pasa aquí? –Dice Ricardo cuando ve a toda la gente alrededor de Estela. Con una señal le dice a Palomares que se marche. –La primera vez que doble el Cabo de Hornos, me pasó lo mismo estar rodeado de gente, puede ser agobiante, te falta el aire, quieres estar solo pero no puedes. Es como si el ruido no te dejara oir tus propios pensamientos, verdad? –Cuando dice eso, Estela se le abalanza y le da un abrazo.

-Tenía razón, es una crisis de ansiedad. –Dice Julia a Ricardo mientras miran a Estela en la enfermería.

-Es normal, llevamos semanas enclaustrados. Se siente como si estuviera en una ratonera. –Dice Ricardo.

-Lo raro es que no ha ocurrido antes. –Contesta Julia.

-¿Podemos hacer algo por ella? –

-Como no encontremos una Isla para ella sola, me parece a mi que no. –Dice Julia resignándose.

-Una Isla no, pero un barco, sí. –Dice Ricardo.

El Barco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora