El oscuro visitante.

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"Dice el tío Julián que las armas las carga el diablo y cuando eso pasa vienen los accidentes. Los accidentes no son todos iguales, a veces son culpa de alguien y otras no. Cuando eres pequeño los accidentes no son culpa de nadie. Así que yo creo que cuanto más mayor eres menos accidentes hay, pero más culpa tienes."

Ainhoa está desconsolada mientras ve como Ulises se empieza a desangrar. Está muy arrepentida de haber cogido ese arpón y del movimiento brusco que hizo el barco. Ainhoa llama a Julia llorando pero Ulises no quiere que llame a nadie, porque no quiere que se entere de que lo ha hecho ella. Pero Julia oye los gritos y va hacia donde se encuentra Ulises y Ainhoa.

"Gracias a eso me he dado cuenta de que es verdad que no me quieres" esas palabras resuenan en la cabeza de Ainhoa mientras está yendo a por medios para curarlo.

-Está turbio el mar. –Dice Julián.

-Eso no es mar. El mar no tiene ese color. –Dice Burbuja.

-Parece una mancha de petróleo.

Eso no es petróleo, el petróleo huele, eso huele a mar. –Dice Burbuja.

-Ándate con ojo Burbuja, porque lo que sea está flotando y no me gusta.

Julián cambia el rumbo del barco para no cruzarse con el banco de lo que sea eso. Pero es demasiado tarde.

-Son algas. Un banco de algas. –Dice Burbuja.

-Burbuja, hizamos velas. Quiero que este barco huele. Vamos a volar sobre ellas. –Dice Julián. –A este barco no le detiene una ensalada.

-No creo que sea una buena idea. Estas algas no son como siempre. Son distintas.

Julián se adentra en el banco de las algas pensando que va a poder sobrepasar sobre ellas.

Julia va a la habitación del capitán y se encuentra con Valeria. Ella la invita al cumpleaños de su madre.

-Tienes que ponerte igual de guapa que de boda.

-Por supuesto, si tú me dices que vaya yo voy.

El barco se queda atascado, es entonces cuando el capitán y Julia se dan cuenta.

-Esta ensalada, tiene demasiada lechuga. –Dice Burbuja.

Empiezan a quitar las algas de las élices para quitarlas de los ruedines, pero hay centenares.

-A mi no me gustan las algas.

-¿Qué miras cariño? –Dice Salomé.

-Las algas, se mueven.

Burbuja se acerca a la red donde están las algas y de pronto, cuando su mano está cercana a tocarlo, algo sale de ahí corriendo, tirando a Burbuja al suelo.

-¿Qué pasa?

-No sé. Algo ha salido de ahí, es escurridizo, y corre más que yo, porque tiene seis patas. –Relata Burbuja.

Empiezan a mirar el recorrido que ha dejado lo que sea eso que ha salido de las algas.

Piti se encuentra con Vilma en el baño. Piti va a hacer sus necesidades, lo que no sabe es lo que se va a encontrar.

-Piti, ¿Sabes? Que me arrepiento de haberme pensado en salir con el pajillero del barco.

-¿Estás con la regla? Ah, no, perdona. Que vienes de fábrica, así.

-Mira Piti, hasta aquí hemos llegado. Que te den por el culo.

Piti se sienta en el baño y toca una masa viscosa, oye ruidos y cuando va a reaccionar, algo le muerde. Se levanta corriendo y empieza a chillar, pero después del enfrentamiento con Vilma, esta no le da mucha importancia y lo deja ahí. Piti se toca la zona que le ha mordido, y cuando va a mirarse la mano, se da cuenta de que tiene sangre.

El Barco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora