"Cuando íbamos de vacaciones y estábamos a punto de llegar a la playa papá siempre se ponía muy nervioso, por el atasco, por el tráfico o porque se hacía pis y no podía parar. Mi madre decía que se ponía nervioso, porque estaba cansado y cuando llegásemos a la playa se les pasaría. Ahora ya no vamos de vacaciones, solo flotamos, pero mi padre se sigue poniendo nervioso, así que por lo menos espero que haya playa y unas palmeras muy bonitas. "
Siguen esperando que alguien aparezca, pero nada, no se ve nada. Piti, que no se ha enterado de nada, no entiende lo que está pasando y está en medio de cubierta preparado a lo que Dios quiera que sea eso, y nadie le contesta.
-Ricardo, este barco no se detiene, como siga yendo así de rápido va a colisionar contra nosotros. –Dice Julián.
-Hay que soltar una bengala.
-O sea, no sabemos quienes son y vamos a ponerles una bengala para que nos vean por si acaso, no digas tonterías.
-Lo digo para que nos vean y se paren.
-¿Y si no se paran? No estás tú solo, estamos muchas personas.
De pronto, Ramiro va a por la bengala y le da la pistola a Piti para que se la sujeta hasta que tira la bengala, una vez que la tira, vuelve hacia donde está Piti y este al ponerse nervioso, le pega un disparo en la pierna a Ramiro. Uno de los marineros, mira hacia el horizonte y ve que el barco ya está más cerca e incluso se ve. Gamboa, le quitar la pistola a Piti y se llevan a Ramiro.
-Capitán, parece que se están intentando poner en contacto con nosotros. –Dice Burbuja, al oír interferencias.
-Apa...Papá, soy Ainhoa.
Consiguen parar el barco y recoger a Ainhoa. Todos se alegran y le dan abrazos, pero Julián no para de mirar el barco. Ve que falta algo, que su hijo no está.
-Hola Ainhoa. ¿Y mi hijo?
-Pues, hace unos días vimos una luz en el horizonte, por lo que Ulises pensó en ir como avanzadilla. Apagó todas las luces, pero llevo tres horas sin poder hablar, porque se perdió la señal. Papá, tenemos que ir hacia esa luz. –Dice Ainhoa.
-Claro que vamos a ir a esa luz. –Dice Julián.
-Capitán, hemos encontrado alguien más en el barco ruso. –Dice un marinero.
-Se van dos, vienen dos. –Dice Gamboa.
-Ulises lo encerró antes de marcharse, es un prisionero. –Dice Ainhoa.
Todos se acercan para verle la cara. Cuando le quitan el gorro ven a un chico indefenso que no parece mala persona.
ESTÁS LEYENDO
El Barco.
RandomLos alumnos y tripulantes del Buque Escuela Estrella Polar, se embarcan durante dos meses, para emprender un viaje. Lo que no saben, es que esa misma noche, se producirá un cataclismo mundial, provocado por un accidente en Ginebra (Suiza) por el ace...