Capitulo 4.- ¿¡Que es esto!?

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Jessica.

Ciertamente no podía soportar ese comportamiento tan estúpido de parte de Jace, me exasperaba no poder comprender porque era como era, tan impulsivo, tan impensante, tan... no sé, distinto...

Acostada en mi cama solo analizaba exhaustivamente el porqué de todo esto, no evitando darme cuenta que era demasiado para tan pocos días, su cercanía, su comportamientos, sus miradas, ¿qué era lo que se salía de control entre nosotros? ¿Qué era lo que no podíamos mantener en riel?

Él no era nada mío, ni mi hermano, ni mi hermanastro, ni mi novio, ni mi amigo, era prácticamente un extraño con el que vivía bajo el mismo techo y sin embargo nos comportábamos como si hubiésemos vivido una historia ya muy larga, trataba de comprender que era lo que le estaba sucediendo o que rondaba en esos pensamientos tan ensimismados en él pero no lo lograba, no podía, es imposible entender algo que no tiene ni siquiera un inicio racional.

Jace.

Y volví de nuevo con mis chorradas, ¿qué demonios hice allí?, se supone que momentos antes de ir a buscarla me negaba a mirarla o tan siquiera tener contacto con ella pero claro, mi madre tenía que hacerse de los papeles de histérica y obligarme a ir a recogerla, nada mas para conseguirme con que estaba de nuevo con ese pelirrubio imbécil.

No sé qué pasaba conmigo, pero solo fue un impulso, iba a partirle la cara, por dios que esa era mi intención, pero cuando la mire no quise hacerla pasar por eso, es tan tierna, tan... niña... maldita sea, vive conmigo ¿¡en que estoy pensando!?

Sentado en la orilla del colchón no hallaba un punto donde fijar mi mirada y de solo pensar que la tendría que ver en la cena... me volveré loco si las cosas siguen así, no entiendo lo que me está pasando, no logro comprenderlo, con las chicas siempre he sido el deseado, el que puede hacer lo que le plazca con cualquiera y aun así nunca sentir nada por esa persona, pero con ella... ¿qué demonios me sucede con ella? Lleva aquí solo tres días, tres benditos días, y estoy al borde de la locura.

No podía seguir en esa habitación, terminaría mal si me quedaba, solo tome mis llaves y una chaqueta, me iría esta noche, por mi bien y el de ella esto tenía que acabarse de alguna manera.

Jessica.

Después de que la señora Marie me hubiese avisado que la cena estaba lista empecé a temer toparme nuevamente con Jace. Poco a poco esto se iba formando en una tortura, todo sería mas fácil si viviéramos en lugares distintos pero no, para mi mala suerte duerme en la habitación de al lado.

Me levante de la cama con pocas ganas y después de haber introducido mis pies en las pantuflas me dirigí a la puerta, nuevamente la abría con un punzón de miedo en mi interior, no quería ni deseaba dirigirle una palabra a Jace.

Revise con la mirada el pasillo aun asomada desde la puerta pero no había rastro de nadie, solo silencio y soledad, y de algún modo me provoco un alivio inmenso.

Me dirigí hacia el comedor y apenas entre, irónicamente, lo primero que hice fue buscarlo con la mirada pero no estaba, me sentí un poco confundida con eso, siempre que llegaba a la mesa él estaba ahí pero en esta ocasión era diferente.

Poniendo de lado mis pensamientos fui a tomar mi lugar y ya sentada seguía esperando que él llegara; la verdad no comprendía si era por masoquismo o por pura costumbre pero lo que si sabía con certeza era que lo que deseaba en ese momento era muy contradictorio, anhelaba volver a verlo pero a su vez no quería intercambiar palabra alguna con él.

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Un tumbo fuerte y estruendoso hizo que me despertara de golpe, notando que la poca luminosidad de la noche aún seguía presente. Solo fue hasta que me levante y observe por la ventana que me di cuenta que aún era de madrugada.

Aquel extraño sonido parecido a un golpe provino del pasillo y al instante me sentí indefensa y atemorizada, quizás fuese un ladrón que venía a hacernos daño o algo peor, un psicópata que venía a matarnos como en los casos de Discovery Investigation... lo sé, es ridículo pero nunca se sabe...

Tome una pantufla y alzándola en el aire me avecine hasta la puerta para abrirla, cuando de repente escuche unas risas; me detuve en seco, ¡¿qué demonios sucedía aquí?!.

Con cuidado pose mi oído en la puerta y pude escuchar pasos que se encaminaban a través del pasillo, parecían ir con cuidado aunque de por si se escuchara el resonar de lo que parecían ser unos tacones en la madera... esperen ¿tacones?... eso significaba que... o no, no mientras yo viva en esta casa.

Abrí la puerta sin ningún signo de cuidado y parándome a mitad del pasillo los vi, una rubia oxigenada se aferraba al cuerpo de Jace mientras este trataba de abrir la puerta.

La furia se apodero de mí, ¿¡pero en qué demonios pensaba ese estúpido!?, por lo menos creí que tenía un poquitín de respeto por su hogar.

– ¿¡Que es esto!? - grite sin la mas mera intención de contener mi temperamento. Ambos voltearon con los ojos muy abiertos pero al apreciar mi presencia sus miradas cambiaron totalmente, apreciando una de molestia por parte de Jace y una de intolerancia por parte de la rubia esa-

– vete a dormir, las niñatas como tú no entiendes de estas cosas – dijo mientras se ponía en frente de la rubia para encararme – además, deja de gritar, despertaras a mis padres – dijo con voz firme pero baja-

– mira, primero que nada, ¡yo grito cuanto a mí me dé la ga... -no pude acabar mi verso en voz alta cuando ya Jace tapaba mi boca y pegaba mi cuerpo a la pared, enseguida lo mire sorprendida ¿qué estaba pasando...?

– tú te vas a quedar callada... y yo no te haré nada, de lo contrario... -dijo. ¿cómo es la cosa? ¿estaba amenazándome? ¡estaba amenazándome el idiota este!

Tome su brazo con firmeza y de un tirón aparte su mano de mi boca, fulminándole con mi mirada sin darle una sola oportunidad a que me intimidara.

– no te lo voy a repetir, asi que escucha, saca a tu... -voltee para mirar a la rubia, la cual me miraba con odio, por mí, que se pudra- prostituta de aquí, no me importa si te la trancas pero aquí no, no bajo el mismo techo donde yo estoy durmiendo -dije con firmeza, el esbozo una sonrisa que me hizo derretir pero me mantuve erguida, sin dejar que eso me distrajera-

– ¿estas segura que esa es la única razón por la que no quieres que me la folle aquí en la casa? - dijo divertido; ¿qué insinuaba este petardo?

– Mira Jace, si tú piensas que yo... - dije pero antes de poder culminar mis palabras él puso el brazo en la pared acercándose mas de lo que considero legal, su mirada era intensa y producía que los pelos de mi nuca se erizaran con desparpajo-

– esta bien, pequeña, me iré, descansa -dijo con tanta suavidad y tranquilidad que me dejo fría e inmóvil en mi sitio, sin poder reaccionar cuando tomo a la rubia de la mano y se dirigió a la sala para luego desaparecer por el pasillo que llevaba a la puerta, la cual segundos después sonó, asegurando que esa parejita había abandonado la casa.

N/A: Hooolaaaaaa, me hace gracia pero verdaderamente pensé que publicar con horario era mas fácil XD es tarde pero por ustedes me senté casi a las doce para dejar el capitulo, ah y este no solamente, dos para que se no se quejen jajajajaja, en fiiiin, nuevas noticias, después de rondar por Internet por una protagonista oficial de la novela di con una personita que.... ok, al grano, es Jade Picon, no se, me pareció tan linda y bueno también se debe a las reacciones de dos personitas cercanas que se quedaron boquiabiertas así que oficialmente cambie la imagen de la protagonista.... seee soy rara e indecisa pero que se le hace, se irán acostumbrando; por Jace ni me pregunten, estoy que me suicido porque no consigo a nadie que iguale a la imagen exclusiva de la portada, igualmente y si conoces algún pilluelo precioso que se te haga parecido o caracterice a lo que te imaginas te invito a que lo comentes, sin duda lo tomare en cuenta, sin mas.... te dejo para que leas el próximo capitulo, muchísimos besos ;)

EN LA MISMA CASA [ #1]  *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora