En realidad no hallaba nada fuera de lo común en el nombre de aquella chica, es mas, dudo que en alguna ocasión haya escuchado uno igual.
– Comprendo, pero ¿quién te ha hablado de mí? -le pregunte aun intrigada, esto estaba muy misterioso-
– ¿es que no lo sabes? ¿no te lo ha dicho? -me pregunto, cosa que me irrito al instante, si me va a responder que no sea con una pregunta-
– ¿quien? -inquirí tratando de no sonar tan obstinada como me sentía-
– Jace -dijo y al escuchar eso sentí un punzón en el pecho, eso significaba que ella podría ser la novia de... no, pero si él dijo hace una semana que no tenía ninguna relación, un momento, ¿qué hago yo preguntándomelo a mí misma? ella está allí mismo-
– ¿eres su novia? -pregunte de manera directa a lo que ella abrió los ojos ¿sorprendida?, pero si no era eso entonces... ¿qué era de él? ¿una amiga?
– Dios, no, eso iría contra la moral -dijo con seriedad aunque con esa cara de impacto que de alguna forma me causo gracia-
– entonces... ¿quién eres...? -inquirí, pero antes de que ella pudiera decir una sola palabra vi como Jace posaba su brazo sobre su hombro, ¿en qué momento llego y de dónde salió?
– ¿de qué hablan? -dijo con naturalidad y soltura aunque se le notaba en el semblante que estaba un poco sobresaltado, incluso podría decir que asustado-
– de que yo soy tu... - ella iba a decir algo pero se vio interrumpida por las palabras de Jace-
– mi amiga, si, de la infancia – dijo el con una velocidad y urgencia sospechosas, comportamiento que no pude pasar por alto y por el que en seguida lo mire con suspicacia, de algún modo sentía que estaba mintiendo- por cierto Amelie, tus amigas te están buscando, querían decirte algo -dijo Jace a lo que ella frunció levemente el ceño pero luego suavizando su expresión dirigió la mirada hacia mí-
– es cierto, debo irme, un gusto Jessica- dijo para luego irse casi corriendo, no pude evitar mirar a Jace con sospecha, se me hacía raro ese nerviosismo que se le notaba a costas que sentía-
– Dime la verdad -le exigí a lo que él me miro con el semblante fruncido pero luego cambio por uno de molestia-
– ¿de qué me hablas? - pregunto con un tono disgustado haciendo que mi calma se esfumara de a poco-
– ¿sabes qué? Dejémoslo aquí -espete con rabia mientras me volteaba para avanzar hacia la sala.
Y aunque me haya dejado ir sabía que algo no estaba bien, que quizás estaba actuando de la forma incorrecta pero aun así me resigne y seguí mi camino, iría en busca de Ayrton sin importarme nada mas.
Mientras avanzaba a través de las personas y me alejaba aún mas del causante de toda esta confusión me sentía mas segura de mis decisiones. Aunque quemara aceptarlo, él no me hacía bien, no comprendía nada de lo que nos sucedía, y por muy fatalista que suene esto es lo que debía pasar.
Aunque lo intentemos jamás estaría bien lo que empieza a surgir entre nosotros, porque el simple hecho de vivir bajo el mismo techo nos lleva la contraria, y estaba empezando a aceptarlo, quizás yo para él soy y seguiría siendo la pequeña niña con la que puede jugar...
Sin darme cuenta ya había llegado al patio donde estaba la piscina y sin mucho esfuerzo aviste a Ayrton al lado de la misma; conversaba efusivamente con unos chicos mientras que bebía de aquel vaso rojo de plástico como si no importara lo demás.
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EN LA MISMA CASA [ #1] *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*
Teen Fiction"𝓃ℴ 𝒷𝓊𝓈𝓆𝓊ℯ𝓈 𝓊𝓃𝒶 𝓇ℯ𝒶𝓁𝒾𝒹𝒶𝒹 𝓆𝓊ℯ 𝓃ℴ 𝓅ℴ𝒹𝓇𝒶́𝓈 ℯ𝓃𝒻𝓇ℯ𝓃𝓉𝒶𝓇..." El inicio de un todo siempre es intenso... No somos nada. Decía... Pero el destino conspiró... A nuestro favor y en nuestra contra. Y ahora... Frente a las verdade...