Oscuridad.
Solo veía oscuridad y podía jurar que ya había abierto los ojos. Fue entonces cuando sentí mi cachete contra una superficie aterciopelada y al tratar de moverme, percibí el agarre en mis muñecas y tobillos.
La desesperación me invadió pero al intentar gritar solo se produjeron murmullos, tenía la boca sellada, ¿Dios mío que está sucediendo?. Empecé a estremecerme pero solo logre golpear la parte superior de mi cabeza con algo duro, haciendo que sollozara de dolor.
Entonces sentí como el rugir de lo que parecía un tubo de escape invadía el espacio y una luz de donde quiera que proviniese se filtraba a mis espaldas, apenas proporcionándome una visión de donde estaba... Un maletero... un maletero.
Fue allí cuando percibí el movimiento del carro al arrancar y mi pulso empezó a acelerarse.
¿A dónde me llevan?
De repente el miedo en mi pecho me daba la sensación de no poder respirar e inevitablemente las lágrimas empezaron escaparse de mis ojos. Estaba atrapada, ahora si no había escape, mi mama... no volvería a verla... a Jace... Jace....
Pitter. Se me paralizo el corazón, ahora volvía a mi mente. Su mirada escalofriante al mirarme al espejo, como forzaba con desesperación la manija, como luche para que me soltara.
El me había metido aquí....
La apuesta no era tanto por dinero si no por venganza
Dios... esto era muy malo, no sabía que me tenía preparado y la verdad no quería averiguarlo. Escrute mi alrededor con los ojos pero no había nada con lo que pudiera salir de allí, además, atada no llegaría muy lejos.
Trate de soltarme pero al hacer fuerza solo me magullaba los tobillos y las muñecas, logrando que un ardor insoportable invadiera ese espacio de mi piel.
Respire hondo por la nariz quedándome quieta, este era mi final, debía resignarme, aceptar que sería doloroso, que moriría.
Solloce ahogadamente al pensar en eso. No quería morir, no quería vivir una experiencia que me marcara, no merecía dolor, sentí las lágrimas de desesperación correr por mis mejillas, quería que un milagro sucediera, que tuviera piedad, pero era tener demasiada esperanza.
En ese instante sentí como el auto dejaba de moverse, seguido del sonido de varias puertas abriéndose y cerrándose a su vez.
Mi pulso se aceleró e inconscientemente cerré los ojos implorando que lo que fuera a pasar sucediera rápido. Pronto escuche el ruido de la cerradura del maletero crujiendo y segundos después un viento frio golpeo mi piel desnuda.
— No sigue desmalladla ¿o si?— dijo una voz que desconocía a lo que ligeramente fruncí el ceño pero aun con mis ojos cerrados.
— No lo creo— creí haber escuchado que respondía Pitter seguido de sentir como daba palmadas a mi rostro. Inevitablemente abrí uno de mis ojos, quedándome petrificada al ver el rostro de Pitter y el de Ayrton.
— La muy perra estaba fingiendo... ¿Tienes miedo Jessica? —pregunto perversamente Ayrton, pero no pude ni siquiera balbucear, trataba de entender que demonios hacia él aquí.
— Desátala —le ordeno autoritario Pitter a lo que yo le observe confundida, ¿Desatarme?, ¿Me iban soltar?
Ayrton asintió y entonces comenzó desatándome de los tobillos, para luego zafarme las muñecas, pero justo cuando iba a jalarme de un brazo para levantarme Pitter lo detuvo por el pecho, apartándolo de mí.
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EN LA MISMA CASA [ #1] *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*
Teen Fiction"𝓃ℴ 𝒷𝓊𝓈𝓆𝓊ℯ𝓈 𝓊𝓃𝒶 𝓇ℯ𝒶𝓁𝒾𝒹𝒶𝒹 𝓆𝓊ℯ 𝓃ℴ 𝓅ℴ𝒹𝓇𝒶́𝓈 ℯ𝓃𝒻𝓇ℯ𝓃𝓉𝒶𝓇..." El inicio de un todo siempre es intenso... No somos nada. Decía... Pero el destino conspiró... A nuestro favor y en nuestra contra. Y ahora... Frente a las verdade...