EN LA MISMA CASA [ #1] *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*

Capitulo 32.- La hermana aquí eres tu.

Multimedia: Amelie <3 

Estaba sentada en el banquillo del mesón-isla observando la mirada altanera de Amelie y en este preciso instante solo quería buscar una media y metérsela en la boca para que cerrara el pico.

— Si, soy una amiga muy cercana de Jace. — desvió sus ojos celestes hacia los míos y enarco ligeramente una de sus cejas. <<Ya sé que eres su hermana, déjate de restregarme una amistad que no existe>>.

— Oh, que bien— dijo la señora Marie afincando sus antebrazos en la encimera observándola- eres muy linda querida, no sé como te tiene de amiga— dijo y dejo escapar una pequeña risa.

<<oh, yo si se porque>>

Amelie sonrió un poco para luego volver a clavar sus ojos en los míos.

— Le interesa alguien mas...— la fulmine con mi mirada, <<no te atrevas...>> —de hecho creo que la conoce—dice Amelie volviéndose a la señora Marie, la cual elevo sus cejas ligeramente.

— Ah ¿enserio? ¿Y cómo se llama? —Amelie sonrió de lado perdiendo su mirada en la encimera.

— Como era... —empezó a divagar con sus ojos por varios puntos inexistentes, hasta que al detenerlos en los míos sonrió.— Je... Je...— la acuchille con mis ojos, decía una sola palabra y lo iba a lamentar, ella enarco la ceja divertida, es una...— Jeny creo... —respondió finalmente deslizando sus ojos hacia la señora Marie, mientras yo respiraba hondo.

— No, no creo haber escuchado ese nombre —dijo la señora Marie frunciendo su entrecejo.

— Bueno, bueno, Amelie se tiene que ir, Jace no está asi que...—dije pero la señora Marie me interrumpió.

— Oh no, no es problema, incluso puedo darte de un postre que prepare Amelie, ¿Qué te parece?—dijo la señora Marie pero antes de que Amelie respondiera una voz tras de mi nos interrumpió y como si todas estuviéramos sincronizadas volteamos, consiguiendo al señor Bob, que al llevar sus ojos de mi posición a la de Amelie frunció el ceño y luego observo con un rastro de miedo a la señora Marie.

¿Ahora ven porque dije que se tenía que ir?

Jace.

Estaba de frente a Will en el baño de hombres, tratando de que dejara de vagar con sus ojos y me prestara atención pero él seguía balbuceando estupideces como un total idiota y no es que yo no estuviera pasado de tragos pero por favor...

— Oh, vamos Jace, si te la quieres follar no tienes que pedirme permiso— dijo Will meneando la cabeza y agitando el vaso, haciéndome respirar hondo.

— ¿Podrías dejar de ser tan imbécil y escuchar de una maldita vez lo que te estoy diciendo?— dije con exasperación.

— Porque yo te escucho, porque tú me escuchas, escuchamos latir un corazooon— empezó a cantar y a tambalearse, si definitivamente lo perdimos.

— Iré por otro trago— dije con molestia volteándome para salir— tendría una charla mas productiva con el vaso que contigo...— masculle mientras salía de allí.

Al volver al espacio donde estaba toda esa gente, mi vista se deslizo por todo el lugar hasta detenerse en Abby, que segundos después se unió a mi mirada, sin despegarla ni moverla.

Apreté mis puños con fuerza y antes de que mi conciencia me impidiera hacerlo empecé a caminar a paso firma hacia ella, notando como sus ojos se abrían con sorpresa mientras su entrecejo se fruncía.