Capitulo 33.- ¿Bobbi? (Maratón 1/3)

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Multimedia: Sra. Marie

Mis pies pararon en seco en el umbral de la sala siendo recibida por un intenso olor a alcohol y los gritos frenéticos de la Sra. Marie, que me hicieron fruncir el ceño enseguida al notar que eran dirigidos a Bobbi.

— ¿Jessica sigues ahí? —escuche la voz de Dylan en el teléfono que inconscientemente sostenía contra mi oreja, dios ni de eso me acordaba...

— Hablamos luego Dylan— corte enseguida y al guardarme el teléfono en el pantalón mi mirada se detuvo en el suelo donde yacía una botella rota, empozada por lo que supongo debió haber sido su contenido, con que de ahí proviene ese olor...

— ¡Estoy decepcionada de ti! ¡Yo te crié bien, lo suficiente como para que no bebieras a esta edad! —abrí mis ojos desmesuradamente observando a Bobbi, que fulminaba con la mirada a su mama— Y no me mires así, ¡que yo siempre he tratado de darte los mejores valores Bobbi! —grito ella y pude notar como Bobbi respiraba hondo cerrando sus ojos con fuerza.

— ¡¿Los mismos valores que aplicaste al meterte con el marido de tu hermana?! —Grito enfurecido. Mierda, ¡¿Qué?!.

La señora Marie lo observo petrificada en su sitio, sin saber que contestar y a decir verdad yo desde mi sitio tampoco movía un solo musculo.

— Si seguro...—mascullo Bobbi con resentimiento mientras avanzaba hacia el pasillo para en cuestión de un instante pasarme por un lado y propinar un portazo que resonó en mis oídos.

Como si estuvieran sincronizados los ojos de la Señora Marie y los míos se cruzaron. Le di una sonrisa, que mas que eso fue un apretar entre mis labios y justo cuando me voltee para ir por el mismo rumbo de Bobbi ella me detuvo.

— Jessica...—cerré los ojos con fuerza, lo menos que deseaba en este instante era hablar con ella, pero ni modo me tuve que voltear nuevamente— Quiero hablar contigo...—me tense enseguida, sabía que si hablábamos del tema me pondría sensible y no quería... no quería meter el dedo en la herida de nuevo cuando había conseguido calmarme un poco— por favor... —suplico observándome con detenimiento y tuve que desviar la mirada al sentir un punzón de rabia recorrerme, en parte lo que me molestaba del asunto era la mentira no la mentirosa, pero esta tenia parte de la culpa.

— Yo no quiero... —dije con los dientes apretados pero ella me interrumpió.

— Jessica sé que posiblemente no te esperabas lo que leíste en ese documento— reí seco volviendo mi mirada irónica a sus ojos- pero todo fue en un pasado, decidimos enterrarlo...

Negué bajando la mirada.

— Y dime, ¿Que evita que ahora siga siendo un presente?, me mintieron y eso no es un pasado. —dije tratando de hacerme la fuerte aunque sentía las lágrimas aproximarse.

— Dassy no...— freno de golpe sus palabras como si hubiera tocado un punto delicado y claro que lo toco— solo trato de que todo quede en buenos términos Jessica— sonreí de la manera mas falsa y sarcástica que me salió a lo que la Sra. Marie me miro con lastima, a la porquería con su lastima.

— "Buenos términos..." —masculle por lo bajo— ¿acaso esperabas que esto terminara bien? ¿qué jamás me enterara? ¿que siguiera sin saber de la existencia de mi hermano?— empecé a avanzar hacia ella sintiendo como los ojos se me aguaban— ¿eso querían? ¿qué jamás lo supiera?— dije sintiendo explotar un mar de emociones en mi interior— ¡¿Para qué demonios me trajeron hasta aquí si no querían que me enterara de su maldita mentira?! ¡¿Para qué?! —grite sin freno, sintiendo como rodaban las primeras lagrimas por mis mejillas.

— No debes exagerar con esto Jessica, no es para tanto...— dijo la Sra. Marie retrocediendo al verme seguir avanzando hacia ella.

— ¡¿que no es para tanto?!— grite agitando mis brazos— ¡Me gusta Jace! ¡¿Y quieres decirme que no es para tanto?! ¡¡He besado a alguien de mi sangre!!— grite sin pensar en lo que decía, dejando que las lágrimas fluyeran sin freno.

EN LA MISMA CASA [ #1]  *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora