EN LA MISMA CASA [ #1] *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*

Capitulo 35.- ¿Apuesta? (Maratón 3/3)

Multimedia: Dylan ;) 

Estaba sirviendo un vaso de agua en la cocina, quería llevárselo a Bobbi para que se calmara un poco, a decir verdad lo que había escuchado me tenía de los nervios y no es que fuera para menos.

— En serio no sabes cuánto lamento lo que sucedió con Jace y tu —escuche una voz masculina a mis espaldas y al voltearme un poco distraída me topé con los ojos azules del señor Bob, que estaba apoyado en el mesón- isla con sus antebrazos.

Me le quede observando sin saber que decir... era un tema sensible y la verdad no es que tuviera intensiones de hablarlo en este instante.

— ¿Sabes? Siempre sospeche que había algo entre ustedes, pude verlo desde el primer día que pusiste un pie aquí en casa, claro, solo era una sospecha, no eran muy evidentes frente a nosotros— sonreí forzadamente, me sentía incomoda hablando esto con él pero parecía no notarlo— Marie nunca lo sopeso antes de traerte aquí... y ahora que paso lo que paso quiero disculparme por ella, supe que tuvieron una discusión un poco...

— ¿violenta?—termine la frase tratando de atinarle, a lo que el señor Bob rió un poco.

—Yo diría agitada... —sonrió a lo que yo respondí de la misma forma, se me hacía muy raro que después de todo pudiera conservarlo con él y no con la señora Marie o que todo fuera menos frustrante escuchándolo de él. Pero apenas se hizo el silencio una pregunta surgió en mi mente, si lo de la grabadora es cierto entonces... ¿el era el marido de la hermana de la Sra. Marie?

El Sr. Bob pareció haber querido decir algo pero el estruendo de la puerta principal cerrándose lo detuvo, haciéndole fruncir el ceño para dirigir su mirada al pasillo de la entrada de donde segundos después salió Jace.

Pude notar lo tenso que se puso el ambiente apenas sus miradas se cruzaron y cuando Jace aparto sus ojos enseguida los clavo en mí para luego alternarlos entre Bob y yo.

— Jessica, necesito hablar contigo— dijo con una voz tan cortante y seca que me hizo temer que hubiera detrás de esa frase.

— No es el momen...— me interrumpió.

— Que vengas, será solo un segundo— sonaba molesto, irritado, y con ello no me quedo de otra que suspirar en rendición y dejando el vaso de agua que sostenía en la encimera me dirigí hacia su posición, para apenas estar a un paso de él ver como se volteaba y abría una de las puertas francesas que había en la sala para salir al patio, acción que yo imite, sintiendo el frío de la tarde cayendo apenas puse un pie fuera de la casa. Me encamine hasta el centro de la extensión de la grama, justo donde el me esperaba.

— ¿Qué paso? —pregunte deteniéndome.

— Pues ese Dylan bueno, todo un ángel, carita de niñito imbécil—reí un poco por la expresión y el tono en el que lo dijo- no te rías es en serio.

— Es que con ese tono... —trate de contenerme las ganas de reír.

— Bien, pues seré directo si tanta gracia te da— dijo muy serio, tanto que hizo que me callara al instante— nada mas esta contigo por una apuesta, por eso seguía buscándote aun sabiendo que podría haber algo entre nosotros

— ¿pero de que me...— me interrumpió.

— No quiero que sigas con él— fruncí el ceño para luego cruzarme de brazos

—por supuesto que NO— dije con firmeza a lo que él casi me acuchilla con su mirada.

— Te lo estoy diciendo en serio Jessica