Multimedia: Jeny <3
Su piel rozaba con la mía causando miles de sensaciones que me hacían perder la razón, sus besos en mi cuello me estremecían haciéndome producir suspiros de placer que se expedían de mi garganta sin permiso, dejándome sentir lo que con tanta ansia esperaba.
El calor era envolvente y nuestras respiraciones aceleradas llenaban el aire con una intensidad excitante. Las manos de Jace no dejaban deslizarse por mi cintura y al notar como sus labios bajaban hacia mi abdomen mi espalda se arqueo involuntariamente, haciéndome sentir esa presión de sus dedos sosteniendo mis caderas.
Sus labios sonrieron sobre mi piel para luego depositar un pequeño mordisco que me hizo sentir un escalofrío recorrer mis piernas por completo, tensando y relajando al mismo tiempo todo lo que se encontraba a su paso.
Jace volvió a subir dejando un hilo de besos desde mi abdomen, pasando por mi cuello, para finalmente apoderarse de mis labios, besándolos con una intensidad y deseo que me aceleraron rápidamente.
De repente sentí como su tacto me quemaba, produciéndome dolor, notando enseguida como mi pecho entero empezaba a arder a carne viva al despegarse del suyo.
– Jace... –mire aterrorizada mi pecho– suéltame, me haces daño... –gemí de dolor pero él no se apartaba– ¡JACE! –le grite desesperada.
– Lo siento... pero no puedo hacerlo... –me dijo.
Mis ojos se abrieron de repente, incorporándome de golpe en mi cama, sintiendo como mi respiración estaba acelerada y sudaba frío.
Respire hondo llevando la mano hasta mi frente.
Oh, dios... todo había sido un sueño... tan placentero al inicio y tétrico al final...
Mi corazón latía con suma rapidez en mi pecho haciéndome sentir la necesidad de caminar un poco, por lo que deslizándome hasta la orilla del colchón me puse mis pantuflas y salí de la habitación en dirección a la sala.
Me encamine a través del lúgubre pasillo hasta la cocina, que yacía alumbrada levemente por los pequeños focos de la campana extractora. Abrí el refrigerador para tomar la jarra y sacando de la alacena un vaso empecé a llenarlo.
Al terminar deposite la jarra en la encimera y bebí del vaso con tranquilidad, suspirando de alivio al encontrarme distante de lo sucedido en ese sueño. Aleje el vaso de mis labios con lentitud cerrando los ojos... que terrible fue esa sensación... como dolía su tacto y me causaba un ardor tan intenso e insoportable, tan distinto a lo que logra en esta realidad...
Tome la jarra y la introduje nuevamente en el refrigerador dispuesta a volver a mi habitación, pero cuando voltee ahogue un grito al ver a Jace apoyado en la encimera con sus antebrazos, observándome.
– ¿qué haces aquí...?– le dije posando la mano en mi pecho... dios, si que me asusto.
– No logro dormir... –se incorporó, empezando a avanzar hacia mi posición. No pudiendo evitar llevar mis ojos hasta su torso descubierto. <<respira...>>
Volví mis ojos a los suyos cuando se hubo a pocos centímetros de mí.
– ¿Y tú? ¿qué haces despierta? –me pregunto, llevando sus ojos por cada facción de mi rostro.
– Yo... – dije forzando a mis ojos a mantenerse en su rostro– es que tuve una pesadilla.–dije, a lo que él sonrió con cierta pizca de picardía, haciendo que frunciera el ceño sagazmente.
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EN LA MISMA CASA [ #1] *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*
Teen Fiction"𝓃ℴ 𝒷𝓊𝓈𝓆𝓊ℯ𝓈 𝓊𝓃𝒶 𝓇ℯ𝒶𝓁𝒾𝒹𝒶𝒹 𝓆𝓊ℯ 𝓃ℴ 𝓅ℴ𝒹𝓇𝒶́𝓈 ℯ𝓃𝒻𝓇ℯ𝓃𝓉𝒶𝓇..." El inicio de un todo siempre es intenso... No somos nada. Decía... Pero el destino conspiró... A nuestro favor y en nuestra contra. Y ahora... Frente a las verdade...