EN LA MISMA CASA [ #1] *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*

Capitulo 27.- Maldita sea Jessica, ¡Es mi hermana! (Maratón 3/1)

Multimedia: Kania >.<

Iba caminando por aquel sendero que me conducía al pórtico de aquella casa blanca e imponente, había varios autos estacionados afuera pero solo vi a un grupo de chicos que fumaban y bebían un poco lejanos de la entrada.

Los observe por un par de pasos pero cuando mis pies llegaron a los escalones del pórtico desvié mi atención a los mismos, tratando de no caerme con los tacones. Pase por la puerta doble abierta ampliamente y apenas puse un zapato dentro escuche lo fuerte y estruendosa que estaba la música, apoderándose del aire como si el ritmo fuera lo único que se respirara.

Empecé a caminar con mis ojos inquietos yendo de un lado a otro y por encima de toda esa gente que estaba aglomerada en la entrada, buscaba a Jeny pero con la poca luz y las luces que envolvían el lugar parecía imposible.

Seguía adentrándome entre la gente, sintiendo como la música retumbaba en mi caja torácica y tambaleaba al tratar de pasar. Realmente si tuviera intensiones de bailar no me molestaría tanto pero precisamente en este momento solo busco a Jeny.

El ajetreo llego a desorientar un poco pero apenas aviste la luz encendida de un espacio no muy lejano a donde me encontraba me dirigí a empujones y maniobras hacia allá. Cuando por fin pude terminar de cruzar el gentío me conseguí con que se trataba de la cocina, cosa que me alivio de cierta forma, por lo menos podría beberme algo.

Camine hacia el mesón donde estaban los dispensadores de bebidas y tomando uno de los vasos rojos apilados, empecé a llenarlo.

– ¿Te ayudo en algo preciosa? –me sonaba tan conocida esa voz...

Levante la mirada solo un poco por la curiosidad pero me paralice al ver a Ayrton apoyado de la encimera, no muy lejano a mi posición.

– No –respondí indiferente, retirando el vaso lleno de bebida del dispensador, dispuesta a avanzar para largarme de allí, pero claro, él tenía que atravesarse.

– ¿Sabes? Sigues tan linda como la última vez que te vi –dijo observándome de arriba a abajo con una sonrisa perversa, trague grueso, no me gusta para nada esa mirada...

– Y-yo –tartamudee, pero tan rápido como lo hice retome la fuerza–déjame pasar – hice el intento de evadirlo para pasar pero él siguió mis movimientos, bloqueándome el paso

– Tenemos algo pendiente...– le observe con los ojos llenos de miedo y el volvió a curvear sus comisuras de una forma escalofriante.

– ¡Ayrton! –lo llamo una voz femenina por detrás a lo que él frunció el ceño antes de voltearse, dejándome ver a... ¡¿pero qué demonios?! ¿qué hace esa prostituta de quinta aquí?

Los ojos azules de la rubia se deslizaron de Ayrton a mi posición y en ese preciso instante ella enarco la ceja mientras que una sonrisa de superioridad se posaba en sus labios pintados de un color rojo carmesí, es que si tuviera un ladrillo se lo lanzaría sin pensarlo dos veces...

La vi acercarse contoneándose, presumiendo su bien esculpida figura, y por un momento me plantee la posibilidad de sacarme el tacón y arrojarselo sin remordimientos...

– Hey primo, no sabía que te enredabas con la supuestamente "especial" de Jace –dijo con cierta gracia en la voz observando a Ayrton, esperen un momento... ¿acaba de decirle primo?, no, esperen, ¿especial? ¿que?

Ayrton sonrió malicioso volviendo a recorrerme con la mirada.

– No está nada mal a decir verdad... –dijo para luego en el intento de tocarme ser detenido por una mano que le tomo por la muñeca, mi corazón se paralizo, llevando enseguida mi mirada hacia la izquierda donde me conseguí con el rostro de ¿Ethan? ¿qué demonios?