EN LA MISMA CASA [ #1] *𝗘𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢́𝗡*

Capitulo 10.- El trabajo...

Multimedia: Ethan <3

Sus labios impactaron fogosamente con los míos y mientras mas se profundizaba el beso mas clamaba por saborearlo, sentía esa sed infinita por él y no podía parar, no me importaba que estuviéramos en el sofá de la sala o que nos vieran, solo quería disfrutarlo un poco mas.

Nos tumbamos con suavidad sobre el acolchado dejando que nuestros pulmones tomaran un respiro del agitado encuentro, mis ojos se fueron directo a aquel color gris que me enloquecía y se quedó allí durante un largo tiempo

– No lo soporto, no quiero tener que frenarme por lo demás, yo te quiero para mí y nadie mas Jessica – dijo aun con la respiración agitada haciendo que una sonrisa se extendiera por mi rostro sin permiso-

– Ya soy tuya -dije sin pena a mis palabras, él me sonrió con dulzura causando que mis mejillas se tornaran de un rosa pálido-

– Jessica, Jessica, Jessica -decía su voz que cada vez se volvía mas y mas femenina, de repente sentí como me sacudían por el brazo con fuerza.

Poco a poco mis ojos se abrieron notando la luz cegadora que había a mi alrededor, pude apreciar después de unos segundos el rostro de Jeny, que me observaba parada con los brazos en jarras.

– ¿que...? ¿qué sucedió...? -pregunte un poco desorientada mientras me enderechaba en el asiento, esperen ¿estoy sentada? Estoy en el salón, oh no...

– te quedaste dormida en la clase de mate – dijo Jeny un poco molesta, me imagino estaría decepcionada de mi o algunas de esas estupideces, al fin y al cabo parecía que se tomaba demasiado en serio las clases-

– ah, bueno -dije quitándole importancia mientras me encogía de hombros, la verdad últimamente todo me daba lo mismo y no sabía porque...

– estas actuando demasiado extraño últimamente Jessica, ¿estas segura que no tienes nada que contarme? -me pregunto suspicaz a lo que yo la mire cansada, es cierto que no les había contado ni a ella ni a Emily lo de Jace y tampoco tenía ni la mas mínima intención -ok comprendo, solo decía -levanto sus palmas en señal de rendición- en mi defensa solo me preocupo por ti – eso me hizo sentir mal, sabía que podía confiar en ella pero no tenía ganas de explicarle todo lo que había sucedido y menos como sucedió-

– he estado un poco desmotivada pero prometo ponerme al tanto de todo, vamos a almorzar -dije mientras tomaba mis cosas y me levantaba, a lo que ella simplemente asintió.

(...)

Sentada en la mesa del comedor de la universidad me sentía un poco dispersa y perdida, no lograba entender que estaba pasando conmigo en estos últimos días.

Sueños recurrentes y sensaciones intensas me atosigaban constantemente, como si nada de lo que estuviese sucediendo fuera la realidad que deseaba, como si fuera solo una fantasía que olvidaría dentro de pronto y detestaba con todas mis ganas sentirme de esa manera.

En el vacío podía observar una y otra vez la escena que sucedió en la fiesta hace una semana, como todo se había dado en tan solo segundos y todo lo que esto trajo a mi vida.

Fui estúpida al gritarle de esa forma pero estaba confundida, sentía miedo de lo que nos sucedía y de lo que eso implicaba, quería huir de lo que pudiera causarme problemas y en el acto solo provoque que miles de dilemas se vinieran en avalancha. Además de que el que hubiese reaccionado con aquella furia y violencia me carcomía el alma, no lograba concebir la idea de que alguien se pudiera comportar de esa forma y menos si se trataba de él.