TIMIDEZ.

Elizabeth Marquéz.

Eavesdrop - The civil wars 

Por supuesto que la estaba mirando. No podía dejar de mirarla nunca. La forma en la que tomaba el lápiz y escribía cosas anexas a mi persona. Quizás escribía un diario de vida o poesía, quizás tan solo palabras al azar, la cosa era que se veía tan hermosa escribiendo. Últimamente me fijaba en cada movimiento, mirada, expresión que hacía esa muchacha. Cuando se ponía el pelo detrás de la oreja, o sus uñas perfectamente cuidadas y pintadas de un color cálido, o cuando se reía y tapaba su hermosa sonrisa para no ser vista por nadie, excepto por mi, que alcanzaba a verla. 

Mis sentimientos por ella florecieron más aún cuando... acepto que ese día no fue muy bueno para mí, estaba cansada de todo, y me desquité con un casillero que rompió mis manos. Y cuando la sentí abrazarme y caer encima de mí me hizo pensar muchas cosas. Me olvidé de las palabras tan hirientes de mi madre al decirme que era una vergüenza para la familia solo por el hecho de que me gustaban las chicas. Sus brazos rodeados en mi me recordaron a mi abuela, quien me sobaba la cabeza y me decía que el amor era así, que no importaba de quien me enamorara, que no importaba el sexo de la persona, el color e incluso la nacionalidad, el amor viene como el aire, una no puede detenerlo. 

El hecho de que Haru siempre estuviera al lado del idiota de Aiden Bellerose me molestaba hasta el alma. Era obvio sus sentimientos hacia él, y yo no entendía porque el muy tonto no hacía nada por estar con ella. La ignoraba, siempre mantenía esa fachada de malo que sí, le venía, pero que con ella debía quitar, porque con ella no debía ser malo. Tenía muchas chicas detrás de su cara bonita, y entre esas chicas estaba mi Haru. 

Esa vez solo me arriesgué. No quise aguantar más lo que sentía y solo se lo dije. Exploté de amor. Deseaba besarla, tocar sus labios y sentirla, pero llegó él, arruinando todo y rompiéndome el corazón. Ella corrió a sus brazos, por supuesto. 

Decidí protegerla de todo aunque ella no me correspondiera. Porque el amor se trata sobre eso. Aprender cosas nuevas, aprender del rechazo, de lo no correspondido. La protegeré de todo, aunque ella quiera estar con Aiden Bellerose.