Alguna parte del mundo / 12 de Septiembre / 10:36am
Querida maestra:
Separé en dos partes la carta porque creo que esto va a ser muy largo, y si no lo separaba entonces serían tres hojas que leer.
Maestra, yo me enojaría si recibiera correspondencia cada tres horas. Le juro que no diría nada si recibiera una respuesta de usted pidiéndome solo una carta al día. Creo que la espero desde que comencé a mandar muchas cartas. Lo siento. Ayer no pasó mucho por la noche, asamos malvaviscos en una fogata, Lucas cantó canciones conocidas y nos reímos mucho de las bobadas que hacía. Aiden tomó mi mano en una de las escenas, y se quedó tomándola hasta que nos fuimos a dormir. ¿Puede creer que aun no puedo dejar de sonrojarme cuando él hace algo lindo? Me pongo rosada y no dejo de tartamudear. Es tonto, pero no puedo hacer nada contra eso. Cuando nos levantamos al día siguiente Lucas estaba frustrado porque había perdido su gorro favorito, pero resulta que al rato apareció Kaedé usándolo, Lucas dijo que se le veía lindo así que se lo dejó puesto.
Oh, una cosa interesante sucedió en el tren. Resulta que Aiden Bellerose se levantó al baño porque el lápiz que estábamos usando para jugar reventó en sus manos. Toda la tinta estaba en ellas entonces corrió para lavárselas. Lucas comenzó a contar algo mientras esperábamos y de pronto un chico se sentó a mi lado. Un chico totalmente desconocido para mí. Me miró y luego sonrió. Yo estaba sorprendida al igual que los demás.
"Hola." Exclamó con mucha alegría. Fruncí el ceño pero para no ser maleducada le hice una reverencia en saludo, puesto que mi boca no hablaba. El muchacho era de rasgos muy bonitos. Su piel era mas clara que la canela y poseía unos ojos negros como el abano. Tenía un pequeño corte en su ceja izquierda, como si tuviera una cicatriz ahí.
"¿Quien eres?" Decidió preguntar Lucas, sonó muy fuerte y potente su voz al decir aquello. La mirada que le daba al chico era meticulosa. Lo analizó y creo que sus ojos estaban más oscuros. Me dio un poco de miedo.
"Soy Paul. Disculpen por venir así, es que el cabello de esta muchacha llamó mucho mi atención." Y me observó de la misma forma, con una sonrisa de oreja a oreja. Mis mejillas tomaron color y no tuve mas remedio que mirar el suelo a mis pies.
"¿Y tú quién eres? ¿Por qué estas en mi asiento?" Aiden llegó de pronto, sobresaltándonos a todos. Estaba enojado. Apretaba con fuerza la mandíbula, podía notarlo. "¿Lo conoces, Haru?"
"Así que... Haru." Me incomodaba su potente mirar en mi. Era como si quisiera saberlo todo sobre mi persona, y yo no quería que lo hiciera.
"Oye, te estoy hablando." Aiden estaba caminando hacia el muchacho desconocido cuando Lucas decidió interponerse. Lo detuvo del pecho y le dio una mirada paternal. Como diciendo "No, contrólate".
"¿Cómo dijiste que te llamabas?" Preguntó Kaedé, viendo a Paul interesada. Incluso sus manos apoyaban su barbilla, como si fuera a hacerle una encuesta. Todo se me hacía muy extraño. El muchacho de cabello negro era muy extraño. Maestra, habían varias razones. Uno: No tenía idea de donde había salido. Dos: Se presentaba muy feliz. Tres: Era muy cálido, demasiado amigable. Ni siquiera le había molestado el tono en el que le habló Aiden Bellerose.
"¿Qué?" Alargó con voz aguda Lucas dándose media vuelta y observando a mi hermana con horror extremo. "¿Por qué se lo estás preguntando de nuevo? ¿Qué tiene? ¿Su nombre es bonito?" Volvió a su asiento y abrazó a mi hermana mayor. Mató al muchacho a mi lado con la vista, estaba celoso.
"Su nombre se me hace especial, eso es todo. Se escribe "PA-UL", pero se pronuncia "POL"." Kaedé se rió de mi amigo y le frotó el cabello con simpatía. Mi hermana solía ser muy simpática siempre y muy amistosa con las personas. Lo contrario de mí.
"Si bueno, mi nombre igual es especial, ¿No te suena especial mi nombre, Aiden? Lucas es bastante especial. ¿Haru?"
Asentí siguiendo a mi amigo como la buena amiga que soy. Maestra... Aiden no dejaba de mirar a Paul y Paul no dejaba de mirarme. Me sentía abrumada y quería que Aiden se sentara a mi lado. Pero Kaedé tuvo la brillante idea de ofrecerle quedarse un poco más por lo que el muchacho que estaba de pie tuvo que sentarse en otro lado, frente a nosotros. En el tren comenzaron a repartir comida para los pasajeros. Vi como Aiden merendaba enojado y sin hablarle a nadie.
"Aiden, ¿Por qué estás tan enfadado?" Le preguntó mi hermana mientras se reía de su cara, creo que eso fue una mala idea porque el muchacho le observó serio, le dijo que se callara y luego su vista se fue a otro lado, mirando el paisaje del tren.
Paul nos contó que vivía en el pueblo que habíamos visitado y que solo iba de visita hacia nuestra ciudad. Que estaba por terminar la escuela, que solo le faltaba un año. Luego la atención fue hacia mi.
"¿Te gusta el helado, Haru? Haru significa primavera en japonés, ¿Verdad?" Su sonrisa era linda, pero no más linda que la de Aiden Bellerose.
"S-sí." Respondí nerviosa. Tapé mi rostro con mi corto cabello, como una cascada y una barrera para él. No quería mirarlo.
"Si, ¿Qué? ¿Que te gusta el helado o que tu nombre significa primavera?" Su risa también era linda, pero no más linda que la de Aiden Bellerose.
"Me gusta el helado y mi nombre significa primavera."
"Oh... ¿Quieres tomar un helado conmigo cuando lleguemos?" Su pregunta me hizo tener un repentino mareo. ¿Un helado? Mi rostro demostraba confusión. Sentí la mirada de todos en la mesa, incluso la de mi amor, quien estaba en otra mesa, todos esperando mi respuesta.
"Ella quiere. Le encanta el helado." Se adelantó Kaedé subiendo las orillas de su boca en una sonrisa simpática. ¿Cómo podía ser amigable con todo el mundo?
"Ella es la que debe decidir, no debes poner palabras en su boca." Adjuntó Aiden, un poco venenoso hacia mi hermana. Y luego no pude hablar porque mis dos compañeros comenzaron a debatir.
"Por supuesto que debe ir, ella ama el helado y tú lo sabes Aiden, no es como si no pudiera tener otros amigos."
"Lo sé, pero no debes obligarla si no quiere ir, no puedes obligarla a tener otros amigos si ella no quiere." Aiden se cruzó de hombros.
"Paul quiere salir con ella como un amigo."
"¿Y qué sabes tú, Kaedé?"
"Tenlo por seguro, no todos los hombres invitan a salir para tener algo, algunos solo quieren amistad, a demás es agradable."
"¿Agradable?" Se metió Lucas, con horror.
"Sí."
"¿Y por qué no sales tú con él?" Aiden se estaba enojando mucho, se notaba por la forma en que observaba a mi hermana, de sus ojos salían chispas.
"Porque él quieres salir con Haru."
"O sea que si él te invitara, ¿Saldrías con él?" Lucas volvió a hablar con los ojos muy grandes.
"Claro, no es como si no pudiera tener amigos."
"Eh..." Paul trató de hablar pero los tres chicos que peleaban por algo anexo lo miraron mal, así que decidió guardar su comentario. Mientras ellos hablaban el muchacho de cabello negro me tocó el brazo en signo de que lo observara, lo hice. "¿Quieres o no? La verdad es que solo me importa tu respuesta." Comencé a jugar con mis dedos y le encontré un poco de razón a mi hermana mayor. Él solo estaba pidiéndome eso como amigos.
"Está bien, pero... ¿Pueden ir ellos?" Mordí mi labio temerosa de su respuesta. Si era un "No" entonces no iría, pero si era un "Si" iría rotundamente, a demás, era helado gratis.
"Por supuesto."
Con cariño, Haru,
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TIMIDEZ.
Roman pour AdolescentsHaru es una muchacha japonesa demasiado sensible, tímida y enamorada que encuentra una manera para poder expresarse: enviarle cartas a su maestra de primaria. Una historia de aventuras, amor adolescente, crudas realidades y amistad incondicional. "...