TIMIDEZ.

Aiden Bellerose.

Si comienzo a rememorar todas las escenas tristes de mi vida siempre encontraré a Aiden allí, a mi lado, de alguna forma lejana sosteniéndome en silencio. Si, claro está, no hablábamos demasiado entre los dos... pero podía sentir que me abrazaba. Que sus ojos me transmitían un silencioso eco que me restauraba el alma. Cuando nos mudamos y conocí a mis amigos tuve una conexión especial con Lucas, hablaba mucho con él, nos abrazábamos y compartíamos momentos muy especiales, pero también estaba Aiden, habían momentos en los que Lucas no estaba y aún sin hablar Aiden estaba. Siempre ahí. Conmigo. En silencio, pero a mi lado. 

Cuando lo vi por primera vez, a pesar de que su actitud no me daba la bienvenida sentía que él sería alguien muy importante en mi vida. Sabía que él me cuidaría. Y creo que fue el momento en el que me enamoré de él completamente. 

"Te amo." Un susurro se escuchó por toda la habitación. Aiden estaba ahí. Mis ojos no dejaban de ver el suelo, las lagrimas se veían caer y yo no podía hacer nada para detenerlas. Salían casi por si solas. Llevaba mucho dolor dentro de mi y no lo soportaba, sabía lo de mi maestra, había preferido ir a la escuela que quedarme en casa. Se me hacía muy vacío. No quería estar encerrada, pero aún así estaba en el aula de arte, encerrada de alguna forma, pero con él, y con él no me sentía encerrada, me sentía libre. 

"¿Umh?" Preguntó. No quería ver su rostro, seguramente estaba sorprendido por mis palabras. El me había encontrado ahí llorando a solas y decidió acompañarme. Como siempre lo hacia, sin decir ni una palabra. El silencio se hizo presente y yo ya no podía decir nada porque no dejaba de llorar, lloraba con mucha fuerza pero sin ruido, trataba de aguantarme los sollozos. Estaba triste y no sabía que hacer, solo quería expresar lo que sentía, y por fin decírselo desde lo profundo de mi corazón. 

"Te amo, Aiden." Por fin pude dirigir mi mirada hacia el. Me observaba fijamente con semblante serio. De pronto, comenzó a caminar a paso lento hacia mi, se puso de rodillas para estar a mi altura y me abrazó de improviso. Casi me resbalo de la silla en la que estaba sentada así que me afirmé muy fuerte de él.

"Te amo, Haru." Otro susurro muy bajito se escuchó en el espacio. Él no me miraba pero me tomó por los hombros y me hizo observarlo en su totalidad. "Te amo."

Mi rostro era demasiado expresivo, las lagrimas no dejaban de caer, y a pesar de que la tristeza cubría todo mi yo tenía una sonrisa gigante. 

..

Carta de autora.

Hay una canción que es muy importante para esta historia... Secret de Taeyeon. Fue la inspiración para la novela. Eso fue hace mucho ya. Recuerdo que estaba recostada en mi cama, mi hermana pequeña también estaba a mi lado; me puse a ver en youtube la traducción al español de la canción. De pronto se me van ocurriendo ideas muy minuciosas, partes de escenas y palabras, las comienzo a escribir en notas y así fue como nació TIMIDEZ. Espero que esta historia haya sido de su agrado. Me encantó escribirla. Muchas gracias por sus comentarios. 

Se despide, Michelle.