TIMIDEZ.

Capítulo tres.

(winter aid - the wisp sings) 

Alguna parte del mundo / 25 de Junio / 9:12pm  

Querida maestra:

Mi amor por Aiden comenzó hace mucho tiempo atrás. Con mi familia tuvimos que cambiarnos a otra ciudad porque papá tenía un nuevo trabajo con el que podríamos vivir mejor y pagar los estudios de mi hermana mayor en la universidad más adelante. Cuando llegamos a la nueva casa Lucas y Aiden estaban jugando en la calle frente a ella. Mi mayor y única hermana, Kaedé, me pidió que jugara con ellos mientras ordenaban y limpiaban la casa. Yo he sido tímida desde tiempos inmemorables, se lo aseguro. Me acuerdo que mi hermana me dió un empujonsito, y pasé a chocar despacio con Lu. Los dos muchachos me miraban confundidos, pero luego el rostro de uno de ellos cambió a una hermosa sonrisa de oreja a oreja. Sí, ese fue Lucas LeBlanc.

Aiden solo me miraba serio. Siempre ha tenido esa cara, la verdad. Recuerdo que desde ese día fue muy receloso conmigo. Yo digo que él no me quiere en lo absoluto, pero Lu me asegura que Aiden me quiere demasiado.

Le pegaré aquí abajito una hoja de papel que me dio Lucas ayer con los motivos del por qué debería creer que Aiden me quiere aunque sea un poco:

¿Por qué Aiden te quiere?

-Una vez cuando te quedaste dormida en mi sillón, te arropó.

-Te compra chocolates.

-Cuando le rayaste con crayola su camiseta favorita, no se enfadó.

-Nunca se enoja contigo. (No te habla, pero sé que no se enoja)

-Deja que huelas su uniforme escolar cuando estás cerca de él.

-Él rocía un poco de su perfume en la mochila para que tu lo huelas.

(Sí, eres muy notoria cuando lo hueles, él lo sabe)

-Te da su manzana cuando no la quiere, y él no le da comida a nadie.

-Cuando lo despiertas no te grita.

-Si te quedas dormida en su hombro no te despierta.

-Siempre te mira.

Con mucho cariño, Haru.