Vee Stevens
Me quedo boquiabierta observando el pedazo de tela que Ian me ha regalado ¿en serio piensa que me pondré esto? Ni por nada en el mundo. Paso uno de mis dedos por la tela roja que es casi transparente del negligé y lo pongo sobre la cama mientras observo otras piezas como una diminuta braga roja y sujetador negro a juego.
Lanzó el resto de las cosas a la cama y termino mi magdalena de un bocado, idiota ¿no puede esperar a que se haga de noche? O tan urgido se siente para hacerme usar este atuendo. Desvió mi mirada hasta los objetos y levantó el negligé rojo para observarlo mejor lo coloco sobre mi pecho y me acerco al largo espejo de cuerpo completo que está en un rincón de la habitación, una sonrisa pícara se asoma en mis labios pensándolo bien no se me vería tan mal. Sacudo mi cabeza de inmediato quitándome ese pensamiento sucio de la cabeza. Fulmino con la mirada el pedazo de tela nuevamente y lo guardó de nuevo en la caja azul de ninguna manera me pondré esto por nada del mundo.
Escucho unos pasos por el pasillo y mi corazón se acelera ¿será Ian? Mordisqueo mi labio y miró atenta esperando que la puerta se abra. Nada. Los pasos se alejan pero mi corazón no deja de latir como loco, suelto aire y caminó hasta el baño coloco mi mano en la fría pared en busca del interruptor cuando las luces iluminan el lugar quedo sin aliento. Genial. Este baño parece salido de una revista y sin duda es mejor que esos.
Observó la bañera, la ducha y el jacuzzi con rapidez, me acerco al lavabo y mojo mi rostro para luego secarlo con una toalla, apago la luz y cierro la puerta.
—Hola, Mon Cheri—dice una voz totalmente masculina. Me sobresalto.
— ¡Joder! —exclamó y giró hacia su voz.
Ian se encuentra en el lumbral de la puerta viéndome de brazos cruzados y con una sexy sonrisa en la cara. Mi corazón automáticamente comienza a latir con rapidez y me quedo sin aliento al verlo por completo. Dios mío, si diez años atrás estaba igual de sexy no llego a alcanzarlo en cualquier momento. Lleva una camisa negra sobre ella una chaqueta de jean, un jean ajustado que le queda de muerte y zapatos básicos del mismo color. La mata de rizos dorados le dan un toque profesional junto a sus ojos color avellana casi miel, esos ojos que siempre me han derretido de joven me miran con intensidad sin duda no parece un hombre que sea científico más bien parece un modelo de Calvin Klein. Me aclaro la garganta en intento ignorar el nudo que se forma en mi estomago.
—También es un gusto verte Cher. —dice con una sonrisa socarrona.
¡Oh mi dios! Al fin el encuentro entre estos dos 😄.
Disculpen lo corto pero los que viene compensan todo lo demás, gracias por su apoyo. Les dejo al sexy de Ian en la parte de abajo y al particular atuendo para Venus en multimedia. 😍👸
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Un mes de placer
RomanceLa venganza suele ser dulce y aun mas cuando el deseo está de por medio. Pero cuando la lujuria y la venganza se combinan puede llegar a ser un poco peligroso, pero también ¿excitante? Ian Hamilton un hombre apuesto y más que dispuesto a cobrar veng...