Vee Stevens
—Déjame ver si entendí—me detengo un momento analizando cada palabra de toda la información que me ha contado mi padre—Después de tanto Ian Hamilton de pronto se reúne contigo y... ¿te amenaza? —pregunto un poco aturdida.
—Ese hombre es un infeliz—gruñe mientras se sirve otro trago.
—Lo has hecho en lo último diez años—digo en voz baja.
Miro a mi padre fruncir el ceño y veo como aprieta su mandíbula. He vuelto de mi agotadora y larga gira por Europa de seis meses y cuando había creído estar en total descanso y armonía vuelvo a Houston y recibo el mensaje de mi padre pidiéndome que me encuentre con él lo más pronto posible, en ese momento me dije así misma que mis vacaciones habían acabado por completo.
Le doy crédito a sus palabras sobre que es un infeliz. Lo he comprobado con el pasar de los años con todos los rumores que he escuchado sobre él—aunque por un tiempo me negaba a creer—Cuando él tuvo éxito en su carrera como científico, pero sin duda que él es uno de los científicos más joven y atractivo que conozco. Frunzo el ceño levemente cuando no le encuentro razón a la historia, hay algo que mi padre no me ha dicho.
—Hay algo que no entiendo—comienzo a decir ¿Por qué te habría de amenazar Ian? No has hecho nada para... —la mirada culpable que me lanza Nick hace que se delate así mismo.
Nicholas recorre la mirada por su vieja oficina y aquel lugar vuelve a su mente en un mar de recuerdos, pasa una mano por su cabello blanco y traga saliva. Está consciente de que la relación que tiene conmigo no es muy unida y estoy segura que después de lo que tiene para decirme la empeorara aun más.
—Yo... robé dinero de la familia y culpe a Ian—exhala aire cuando ve mi expresión—Prácticamente lo bote de nuestra casa, dejándolo sin nada y también he... estafado a muchos.
El color de mi rostro se vuelve pálido. Me levanto del asiento y miró perpleja a mi padre. Apartando la mirada, en este momento la adolescente enamorada quiere salir de mí y golpearlo por haber hecho que Ian se fuera de casa. Respiro y vuelvo a mirarlo.
—No puedo creer que hayas hecho eso—digo aun sorprendida— ¿Pero... como crees que él tenga más poder sobre ti? Digo, eres candidato y antes habías sido un famoso profesor.
Nicholas cruza sus dedos encima del escritorio.
—He perdido todas mis influencias y él trabaja ahora con el gobierno. Tiene muchos contactos y chantajearme no le es nada difícil.
Asiento con la cabeza.
—Tengo que admitir que aunque el tiempo haya pasado sigue siendo inteligente y brillante—reconozco.
—Si no hay duda que ha seguido los pasos de sus padres—Medio sonrío y me vuelvo a sentar. Aún continúo un poco aturdida por la confesión de mi padre.
—Sin embargo el tiempo que paso conmigo era muy testarudo no obedecía mis órdenes, era muy independiente eso es algo que odiaba de él. —resopla. De mí también supongo, pienso.
Mi padre me mira visiblemente preocupado por las amenazas y las consecuencias que pueden causarle posiblemente a él y también a mí. Apoyo mis manos en el escritorio y juego con mis dedos.
—Hay una última cosa que no me encaja ¿Qué tengo que ver yo en esto? Es decir, supongo que él quiere algo a cambio de no hablar.
— ¿Es que aun no te lo he dicho? —pregunta. Niego con la cabeza rápidamente y entre cierro los ojos esperando su respuesta—Es a ti a quien quiere Venus. Te quiere por un mes y tengo una semana para que el trato siga en marcha, ya han pasado cuatro días solo quedan tres así que todo depende de ti.
¡Oh mi dios! La bomba ha estallado ¿Aceptara Vee el pasar un mes entero con Ian?
:)
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Un mes de placer
RomansaLa venganza suele ser dulce y aun mas cuando el deseo está de por medio. Pero cuando la lujuria y la venganza se combinan puede llegar a ser un poco peligroso, pero también ¿excitante? Ian Hamilton un hombre apuesto y más que dispuesto a cobrar veng...