Capitulo dieciséis.

10.9K 495 6
                                    

Entró a la biblioteca y observó el hermoso piano negro en medio de la sala. Una sonrisa se asoma en mis labios al verlo me recuerda tantas cosas. Suspiro y me acerco a el para tocarlo. El primer piano que me había regalado mi madre era exactamente igual a este recuerdo con exactitud aquel día, cuando era apenas una niñita de nueve años de edad y aun tenía en mi mente la hermosa imagen de mi madre en la cabeza.

Flashback

—Cariño tengo un regalo para ti—le ha dicho su madre Sofía con una sonrisa.

— ¿Qué es mami? —pregunta la pequeña Venus ansiosa.

—Es una sorpresa—cierra los ojos—siente la manos de su madre cubriéndole ambos ojos y suelta una pequeña risa. Camina siendo guiada por ella cuando quita sus manos y el rostro infantil de Vee se ilumina y sonríe.

— ¡Un piano! —exclama saltando de alegría.

—Sabía que te gustaría—dice al verla tocar las teclas del piano una por una.

—Pero... Yo no sé tocar, mami—hace un gesto adorable y Sofía le sonríe. Se sienta en el asiento al frente del piano y palmea a su lado para que su hija la acompañe.

—Yo te enseñaré, cariño.

Fin del Flashback.

Me siento en la banca frente a las teclas del piano y me salgo de mis recuerdos. Como extraño a mi madre ella ha sido la cosa más hermosa en toda mi vida y cada vez que pienso en ella una parte de mi alma se desgarra su muerte había sido trágica, injusta y dolorosa...

Acaricio las teclas con suavidad y pienso en este detalle sumamente hermoso de parte de Ian. ¿Cómo pudo saber que el piano es mi instrumento favorito? Tal vez simplemente no lo sabía y lo compro para distraerme un rato.

Cierro los ojos y comienzo a tocar. Dejó que el piano y mis movimientos se conviertan en música fluyendo como el agua. Me encanta tocar el piano, me relaja y hace que todo a mí alrededor desaparezca como si tan solo yo y el ritmo de la música seamos los únicos en este lugar. Cuando terminó de tocar, sonrió.

—Cher, tocas hermoso—dice una voz masculina cerca de mi oído me sobresaltó y casi caigo al suelo. Me giro y observo a Ian cerca de mí, no lo he sentido acercarse. Joder sí que me concentro cuando toco.

— ¡No aparezcas así! ¡Terminarás matándome! —lo acusó. El levanta ambas manos.

—Lo siento intentaré no hacerlo—ríe divertido.

—Por cierto gracias por el piano...

—No tienes porque agradecer sabía que te gustaría—sonríe volviéndose encantador sentándose a mi lado. Un ligero escalofrío me recorre al sentir su muslo rozar con el mío.

—Pensé que no te vería hasta en la noche—digo tímida.

—Dije que me verías más de noche que de día—contesta serio. Aparte intentaba trabajar hasta que empezaste a tocar, es tu culpa que me haya distraído.

Arqueo una ceja e Ian ríe.

—No me parece gracioso que me culpes por distraerte—una risita tonta se me escapa.

—Si fueras yo me entenderías por completo Cher. No siempre tengo tanto autocontrol sobre mi mismo al tener a una mujer tan hermosa como tu cerca—toma mi barbilla con su mano y me acerca. Estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano en estos momentos.

Se levanta y camina a la puerta.

—Espero que estés lista para esta noche—me guiña un ojo y se va.

Aclaración: Cher=Querida en Francés.

Ay esta noche😏👅.  


Un mes de placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora