Vee Stevens
Entro a mi habitación y alzó las cejas sorprendida al ver una caja rosada sobre la cama parecida a la que había cuando llegué ahí la primera vez. Me mordisqueo el labio y me acerco hasta la cama donde la caja reposa inmóvil.
Escucho un leve ladrido de la perrita aun sin nombre y sonrió acariciando su pelaje cuando se frota sobre mi pierna, aunque a Ian no le guste los animales me siento totalmente satisfecha de que me deje cuidarla. Vuelvo a posar mi vista en la caja y con mi dedo trazó la cubierta roza claro, acarició la tapa y con un leve movimiento la abro.
Como la última caja que había visto su contenido es una carta de papel, un par de tacones negros y algo envuelto en papel suave y aterciopelado y un lindo lazo negro en el medio, me muerdo fuerte el labio ya rojizo con curiosidad y abro la carta. 💌
«Mon Cher
Quiero darte como muestra de mi agradecimiento un pequeño regalo se que te sometí a pasar un tedioso mes de sexo con un extraño que no debe ser nada agradable, pero por lo visto te has comenzando a acostumbrar a ello y me agrada esa manera.
Cenaremos juntos a las siete en un famoso restaurante francés de aquí, revisa el resto de la caja quiero que te pongas eso esta noche. Hazlo por mí, Cher.
A ce soir*,
Ian»
En vez de romper la carta, doblo esta con delicadeza y la vuelvo a guardar en la caja. Sacó el envoltorio y lo abro como un niño con sus regalos en la noche de Navidad contengo el aliento y una sonrisa se forma en mis labios. La perra llora y le doy mi atención.
—Hermoso ¿no? También te gusta—le digo con una sonrisa como si de verdad me fuera a entender.
Un vestido corto color rojo sangre destaca entre mis manos. Observó con precisión el profundo escote que se nota y me imagino poniéndomelo como ha dicho para él. Luego saco unas bragas de encaje, del mismo color rojo.
Ok, la lencería es sexy pero he llegado a pesar que Ian le gusta más sin nada aunque la mera idea de salir con este vestido corto sin ropa interior es un poco incomodo pero me parece sexy.
Vuelvo a guardar el vestido conteniendo el impulso de probármelo de alguna manera u otra sé que me quedara increíble.
Al fin una verdadera cita real y digamos que algo "romántica". 😍💘
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Un mes de placer
RomanceLa venganza suele ser dulce y aun mas cuando el deseo está de por medio. Pero cuando la lujuria y la venganza se combinan puede llegar a ser un poco peligroso, pero también ¿excitante? Ian Hamilton un hombre apuesto y más que dispuesto a cobrar veng...