La tienda de antigüedades, quedaba en el centro de la ciudad, nunca antes había entrado a este lugar por dos razones; no me interesa y queda algo lejos de casa.
Pero aquí estaba ahora. Y sólo podría salir hasta que la intensa lluvia cesará, y eso pasaría en un buen rato.
La mujer que atendía el lugar no dejaba de mirarme haciéndome sentir realmente incómoda. Llegué a tocar mi rostro en varias ocasiones para asegurarme de no tener nada. Bufé haciendo que el flequillo que tenía cubriéndome el rostro se elevara.
¿Cuánto tiempo más estaría aquí?Discretamente me senté en una de las sillas que son parte de la mercancía, estaba agotada físicamente. Había venido al centro de la ciudad con la intención de comprar un par de tela para el vestido que debo hacerle a mi nueva clienta. Un diseño algo extravagante pero nada que no pudiera hacer.
Pero al no tener un automóvil llegué en autobús pese al clima y bueno, he aquí las tristes consecuencias.-Niña-Llamó la mujer de repente, mirándome con la misma intriga de antes. Me puse de pie enseguida. ¿Niña? ¡Tengo 22! No soy ninguna niña.
-Lo siento, no era mi intención-Me disculpe avergonzada por atreverme a sentarme de esa manera.
Dispuesta a salir de ahí la anciana llamó de nuevo.-Niña, espera-Movía su mano haciendo énfasis para que me acercara.
Me acerque de nuevo, con evidente confusión en el rostro.-¡Pagaré la silla si es necesario!-Hablé apresurada. Estaba cansada de esto, solo quería ir a casa y la lluvia no cesaba.
-Nada de eso niña-Movió su mano negando-¿No te ha interesado nada?-Pregunto con decepción.
-Sinceramente...-Iba a decirle que no, pero la mujer hizo un puchero y sus ojos se llenaron de lágrimas, rodé los ojos, esta señora era manipuladora-No he puesto mucha atención a las cosas que hay aquí, tal vez usted pueda recomendarme algo-Forcé una sonrisa que ella correspondió tomando mi brazo y llevándome casi a rastras a la planta alta de la tienda, de la cual no me había percatado.
-Este lugar es más grande de lo que pensé-Dije para sacar un poco de conversación, sin embargo la mujer iba tan absorta en sus pensamientos, o eso parecía. Caminábamos entre los estrechos pasillos que había en la segunda planta, demasiados utensilios que no llamaban mi atención, pergaminos que parecían eternos y extensos. Más sillas que me llamaban para que tomara asiento, bien, estoy exagerando, pero enserio estoy cansada.
La mujer se detuvo en un estante gigantesco, su altura era tanta que por pocos centímetros tocaría el techo de la habitación. Esta vez, con curiosidad observe todo a mi alrededor, mientras la mujer buscaba cosas entre unas cajas que había en el estante. Había variedad de objetos, unos frascos de lo que parecía ser perfume llamaron mi atención, tomé uno, no tenía alguna inscripción o algo que dijera de qué marca era, estaba por rociar un poco en mi muñeca cuando la mujer gritó y me lo arrebató de las manos.
-Niña, debes tener mucho cuidado con estas cosas-Habló dulcemente. Extrañada, llevé mi mano a mi pecho intentando calmar los latidos rápidos que daba mi corazón debido al susto.
Bufé.-Solo es un perfume-Dije con reproche. Ella negó.
-En esta tienda nada es lo que parece-Soltó una extraña risa. Mirando todo a su alrededor. Señalo el frasco en su mano y prosiguió-Este "perfume" perteneció a una guerrera de la tribu amazona en China, ahí cualquier brebaje de este tipo podía hacer lo que menos te imaginas. Esto-Agitó el frasco-Es veneno, basta con rocear un poco en la persona a quien más detestas y esta enfermara repentinamente. El efecto es mortal como ya dije, pero se sufre bastante. Para que su muerte llegue esto dura una semana entera, en la que el individuo cree estar enfermo de leucemia, diabetes o alguna enfermedad terminal a la que más temor tenga.
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El chico del cuadro
Fanfiction-¿Qué eres tú? Perdón, ¿Quién eres tú?-Pregunté asustada. Él sonrió. -No temas, soy yo-Apuntó el cuadro que recientemente adquirí-El chico del cuadro. ⚠⚠⚠ HISTORIA REGISTRADA: 2107128333374 QUEDA PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. ...