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Un leve comentario le había bastado a Jean-Jacquets para captar la atención de Yuri, que se hacía fotos con unas adorables orejas de gato para contentar a sus fans, las Yuri Angels, en la recepción del hotel. Su novia le había seguido el juego y, entre los dos, estaban sacándolo de quicio.

-Tranquila, solo envidia que mi prometida sea tan bella.

A JJ le gustaba provocarlo, que le gritara. Era la única forma que tenía de llamar su atención, de demostrarle que él también existía. La otra forma era vencerlo en las competiciones, pero cada vez se le hacía más difícil.

En ese momento el patinador rubio lo miraba con odio, lo que lo entristecía y alegraba a la vez.

Desde que fue consciente de los sentimientos que albergaba por el joven chico, sabía que esto no debería haber pasado. Él tenía 19 y Yuri, 15. Plisetsky todavía era un crío para él. Si ambos fueran cinco años mayor... el abismo que los separaba simplemente sería una diminuta brecha. De todas formas, él ya tenía novia. Una a la que amaba y con la que quería casarse. Cuando estaba junto a ella, como momentos antes, se le olvidaba el mundo, ella era lo único que sus ojos veían.

Sin embargo, cuando Yuri aparecía en escena, el Rey JJ recordaba que ese chico ocupaba una pequeña parte de su corazón, y que no conseguía olvidarlo.

Algo captó su atención: el antisocial de Otabek Altin iba a salir. Su atuendo y gafas de sol lo demostraban. Decidió que ya hora de dejar de molestar al adolescentes, quería llamar su atención, no que lo odiase para siempre.

-¡Otabek! ¿A dónde vas?

-A comer -respondió serio.

-¿Solo? Nunca cambias, ¿eh? ¿Nos acompañas? -preguntó JJ energético.

-No, gracias.

Tras sus palabras, Otabek paseó su mirada por todo el recinto y se detuvo en la de Yuri por unos segundos.

-¿Qué pasa? -le espetó este con algo de curiosidad en la voz.

Este hecho no le pasó desapercibido a JJ que, a pesar de no decir nada, por dentro le hervía la sangre. Yuri ni siquiera había acompañado esa frase de un insulto o mote hiriente, y a él nunca le dirigía la palabra, siempre tenía que ser él mismo quien iniciara la "conversación". Y para colmo, el brillo de sus ojos era diferente.

Otabek se colocó de nuevo las gafas y salió del hotel, sin decir nada. Cuando JJ se dirigió de nuevo hacia Yuri, pudo ver que este también se marchaba.

Se quedó donde estaba, con su chica aún agarrada a su brazo. Cuando ella le dirigió la palabra, olvidó el tema y se encaminaron hacia el centro de Barcelona.

...
¡Primer capítulo! Gracias por darme una oportunidad y leerlo. 😳

¿Qué es el amor? (Otabek x Yuri x JJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora