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Karlsonn se acercó al matrimonio y les devolvió el ramo. Les dijo algo a lo que ambos se sorprendieron, Yuuri con cierto brillo de pena en los ojos. Luego se dirigió al balcón sacando el teléfono.

Yuri no pudo evitar acercarse a cotillear sobre lo que había pasado. Últimamente estaba en el plato y en las tajadas. No podía hacer de "celestina", como Micky había dicho, sin tener todo los datos.

-¿Qué ha dicho?

-Qué tiene que devolver una llamada -dijo Vicktor-.

-Lo otro.

-No sé si estaría bien decirlo...

-Venga, Yuuri, no soy tan tonto como Vicktor. Se nota que no están bien. Y tras la pelea de antes...

-¿Pelea? -dijeron ambos sorprendidos-

-Ojo por ojo -dijo malicioso-.

-Ha dicho que mejor lo volviéramos a lanzar, que las flores no son lo suyo -dijo Yuuri resignado-.

-Tampoco es nada del otro mundo -dijo Vicktor-.

-El problema es el significado, Vicktor -suspiró Yuuri-. Imagínate que me hubieras dado tú la alianza y yo te hubiera soltado que no me gustan anillos y aún menos llevarlos.

Vicktor se quedó perplejo. Miró a Chris, quien se había sentado apartado con el móvil, y se quedó callado. A lo mejor utilizaba sus escasas neuronas para pensar en ello, en como podría sentirse Chris, en como Karlsonn había rechazado una vida junto a él.

El problema era que Chris estaba raramente deslumbrante. Tanto que podría cegar a alguien. Sonreía a la pantalla como si nada y esquivaba los intentos de establecer comunicación de sus fans con gran elegancia.

-Yurio -comenzó Yuuri-, ¿puedes ir a buscarlo? Necesitamos al padrino para las fotos. Nosotros iremos a despegar a Pichit de Mila y a por el fotógrafo sustituto.

Yuri asintió. Aunque Chris lo vió acercarse, siguió a lo suyo.

Advertencia: puede que el siguiente contenido pueda dañar la sensibilidad del lector. Si no lo lees, no te pierdes nada (es un extra). Puedes reengarcharte en acabar la cursiva. (Tampoco es que haya sexo explícito, pero...)

El día en que Superval me rescató de un sótano

No veía nada. Todo estaba oscuro. No sabía donde estaba. Lo único de lo podía estar seguro era de que aquello no era nada bueno.

Mi espalda se apoyaba desnuda contra el frío y húmedo suelo. Una venda me tapaba los ojos. Unas cuerdas me ataban las piernas y unas esposas sujetaban mis manos a una tubería.

Tenía miedo. Solo quería salir de allí, de esa oscuridad. Pero algo me dijo que no, que eso era imposible: un ruido que me heló la sangre.

Una puerta se abrió con horrible chirrido. Los pasos que lo siguieron no se quedaron atrás: seguros y potentes anunciaban lo venidero. Aunque la risilla que soltó aquel hombre fue lo peor. Era como si se considerada dueño del mundo, del destino de las personas. O al menos, del mío.

-Chris...

Dijo mi nombre susurrando, acercándose más a mí. Comenzó a acariciar mi torso desnudo haciendo círculos con su dedo.

¿Qué es el amor? (Otabek x Yuri x JJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora