Yuri se excusó al baño. Se lavó la cara y colocó su frente en su mano, apoyándose en el lavabo. ¿Por qué se sentía tal mal? Solo había sido una pelea. Las había tenido miles de veces. La única diferencia es que esta había sido con Otabek. Pero, ¿tanto podía afectarle? Su amistad ni siquiera había durado una semana. Entonces recordó aquella pregunta que se había hecho esa misma tarde. ¿Qué es el amor? El malestar que sentía se convirtió en rabia. Ese idiota le había dicho que le quería. Y él se lo había creído. Lo malo era que hace unas horas lo había visto morreándose con una tía. Dió un golpe al lavabo. Era hora de poner en práctica el consejo de JJ. Respiró hondo y expulsó el aire, como si así también saliera su enfadado.
Cuando volvía a la sala se encontró con Emil.
-Yuri, venía a buscarte. Quedan cinco minutos para las doce.
A Yuri le extrañó aquello. Y Emil se dio cuenta.
-Vicktor ha preguntado que quien venía a buscarte por que estabas tardando. Yo me he ofrecido voluntario.
-¿Por?
-Quería preguntarte algo.
Ambos comenzaron a andar de nuevo. Yuri ya sabía por donde iban los tiros. No hacía falta ser muy listo para saber que por la expresión de su cara solo podía tratarse de cierto dúo.
-Antes he visto pelear a Micky y Sara, y sé que iba sobre mi. Luego Micky ha ido al balcón y te he visto salir antes que él. Y quería saber si te había dicho algo sobre mi.
Emil lo miró con un brillo extraño en la mirada. Yuri resopló. Hablar... lo que es hablar... poco.
-No exactamente... No hemos hablado mucho de todas formas.
-Vale... Gracias...
Emil bajó la mirada y su expresión cambió. Entraron al salón y Vicktor se acercó a ellos tendiéndoles unos vasos con uvas en el interior. Habló firme:
-Yuri, casi llegáis tarde. ¿Qué estabas haciendo en el baño? Antes de irte te he dicho que te dieras prisa. Esta adolescencia alocada... y sus impulsos...
-A ver en que coño piensas, pervertido... -resopló- Venga, vamos. Qué no llegamos.
Los tres se colocaron con el resto del grupo delante de la televisión. Vieron el reloj empezaba a sonar. Y a la orden de Vicktor y los numeritos de la tele, todos empezaron a comer. Cuando terminó, todos se desearon feliz año nuevo y Vicktor llamó de nuevo su atención.
-¡Chicos, brindemos por un feliz 2017!
Todos cogieron copas de champán, a excepción de Yuri, que como era un menor responsable, a su manera, brindó con su vaso de fanta. Chris intentó darle alcohol, pero él se negó.
Todos volvieron a las conversaciones de antes. Las dos parejitas de la noche charlaban juntas. Michele, la pareja de Chris y Otabek parecían más serios debatiendo sobre algo. Sara y Emil bailaban, aunque Yuri puedo ver como ambos le echaban miradas furtivas a Michele. Pichit enseñaba fotos a Chris y Yuri se les acopló.
-¡Vicktor! -llamó Pichit- Fotos de Yuuri - el ruso dejó de vigilar a Yuuri, que parecía demasiado feliz-.
Las fotos que mostró a continuación eran del japonés. Vicktor soltó un gritito cuando vio una foto en la que Yuuri dormía acurrucado con un peluche en forma de hámster.
-Esta es de una vez que compartimos habitación -explicó el tailandés-. El peluche es mío. Cuando me levanté y le vi cara, no pude resistirme.
-No me extraña -dijo Chris-.
-¿El tazón de cerdo sabe que tienes eso? -preguntó Yuri-
-Bueno... No...
-Pásamela -pidió Vicktor-. Es perfecta de fondo de pantalla.
En el descuido de Vicktor por las fotos de Pichit, Yuuri se subió a la mesa. Se tambaleaba, y terminó de llamar la atención de los presentes llamándolos por sus nombres.
-Chicos y chicas, estáis tooodos invitados a mi boda... y la de Vicktor, que es la misma. Sois buena gente. Por eso os quiero a todos allí, incluso a JJ. No faltéis.
Todos se quedaron en silencio y miraron a Vicktor. Querían saber si era definitivo, por que Yuuri estaba borracho. Mucho. No se sabía si aquello iba en serio.
-Bueno -dijo Vicktor-, ya lo habéis oído. Os esperamos a todos.
Todos fueron a darle la enhorabuena por la noticia definitiva. Luego se dirigió a la mesa donde su futuro marido aún estaba de pie. Yuuri estiró los brazos y se dejó caer a los de su amante, y se apoyó en su pecho. Yuri se acercó a ellos.
-¿Cuándo nos casamos, Vicktor? -preguntó Yuuri sonriendo. Vicktor imitó el gesto del japonés de manera tierna.
-Cuando quieras, amor -le dió un suave beso en la mejilla-.
-Yurio -dijo Yuuri-, ¿tú vienes, no? Nada habría sido así sin tí.
Yuri no pudo evitar reír ante el aspecto que ofrecía: era un borracho alegre. Y la expresión de Vicktor al mirarlo. Aquello también era amor, como el de JJ e Isabella. La atmósfera que ofrecían ambas parejas era... ¿cómo decirlo? ¿Dulces? ¿Cálidas? ¿Armoniosas? Era algo que Yuri no podía explicar.
Pasados unos minutos, algunos se fueron para ver el ambiente de la ciudad, otros se quedaron para ver las campanadas de Canarias. Sin embargo, Yuri imitó a Michele retirándose a su habitación. A diferencia del Italiano, antes de irse se despidió de todos, excepto de Otabek, quien observó como el joven abandonaba la estancia.
Ya en su habitación, se quedó sentado en la cama. Valla comienzo de año llevaban algunos, pensó Yuri. Chris se sentía abandonado. Michele confuso. Él mismo decepcionado. Y Otabek... Yuri no sabía como se sentiría. Solo quería borrar su corta historia con él, como si nunca hubiera llegado a conocerlo. ¿Para que había servido? Para comprobar que no se podía confiar él, que era un mentiroso y que no sabía admitir su culpabilidad.
Cansado de esos oscuros sentimientos, se metió en la cama y decidió pensar en lo bueno. Tendría una boda, que eso siempre es motivo de felicidad. Había conseguido un amigo, o al menos un intento de ello. Había conocido mejor a sus rivales... ¡Y había ganado el oro!
A pesar de que intentaba inundar su mente con todo lo bueno, Otabek y aquella triste mirada seguían observándolo. Pero, ¿por qué? ¿De verdad en algún momento habría llegado a apreciarlo mínimamente?
Se durmió. Y aquella noche, unos ojos pardos persiguieron sus dulces sueños, que acabaron tornándose pesadillas.
...
El consejo del día: no te comas el coco y se feliz.
Firmado: JJP.D.: Todo lo bueno pasa en las borracheras de Yuuri.
P.D. 2: ¿Alguien más ha oído el corazón de Emil romperse? :)
ESTÁS LEYENDO
¿Qué es el amor? (Otabek x Yuri x JJ)
FanfictionCurioso, ¿no? Hay personas que ocultan sus sentimientos. No los quieren aceptar. Les dan vergüenza. Les dan miedo. Como le ocurre a Jean-Jacquets Leroy, o el gran JJ King para sus fans, quien esconde un secreto, un zumbido constante en su oreja que...