Idiot School 2: Dead Hours

Kate

 Me desperté como cada día sin ánimos, con la mente muerta y el corazón roto. Como cada día miro por la ventana y hay esta el camión de correspondencia estacionado frente a mi casa. Veo a mi madre abrir la puerta de entrada y exclamar sorprendida mientras recibe un enorme paquete. Cuando oigo la puerta cerrarse vuelvo esconderme bajo las sabanas simulando estar totalmente dormida como cada mañana.
-¡Kylie despierta!- comienza mi madre a hablar inundada de alegría y sorpresa una vez mas mientras entra en mi cuarto haciendo pasar con dificultad un enorme paquete que casi no cabe por la puerta.

-¿que pasa?- pregunte abriendo un ojo y restregándome el otro sin dejar de bostezar.

-¡mira que te ha llegado hoy!- mama lanzo sobre mi cama con todas sus fuerzas el enorme paquete que reboto en mi cama.

-¿que es?- pregunte bostezando mientras lo examinaba como si fuera una bomba.

-!ju ¿como voy a saberlo yo? Menuda pregunta!

-este... no quiero abrirlo.

-¿por que no?

-no me interesa sea lo que sea.

-!ju! ¿Como no va a importarte nada? Tu habitación esta llena de obsequios de tu admirador secreto y no te dignas a abrir ninguno! Deberías estar agradecida!

-este...- me froto el brazo sintiendo escalofríos y unas horribles ganas de largarme a llorar. No quiero abrir nada porque se que no seria capaz de contener las lagrimas como lo e echo hasta ahora.- no me interesa nadie es todo mama, lo siento.

-!vas a abrirlo ahora mismo! O es que acaso sabes quien te los envía y quieres evitarlo a toda costa?- abrí los ojos sorprendida y negué con la cabeza de inmediato.

-¡no, nada de eso, no se quien es! Y es por ello que no quiero abrir nada porque no quiero saberlo tampoco.

-jum! Sabes una cosa? Yo y tu padre hemos pensado seriamente en que deberías averiguar quien es, se ve que te quiere demasiado.

-jo! Ni de broma! Me gusta estar sola!- me pare de la cama simulando estar indignada, me puse mis siempre rudas y sexys pantuflas de conejito y me fui al baño.

-no estarás sola para siempre- comento mi madre por lo bajo.

-quizá no sea así pero seré yo quien escoja con quien andar.

-tu eres una ciega que no sabe mas que elegir todo lo inapropiado todo el tiempo!- oír aquello hizo que me doliera el estomago y se abrieran las grietas de mi corazón, puse un rostro de tristeza mientras seguí caminando hasta el baño.-hoy saldremos a cenar, así que vístete bien!.- dijo por ultimo mama hasta que cerré la puerta del baño.

 Apoye mi espalda en ella y me deje deslizar hasta el suelo mientras comenzaba a llorar dolorosamente en silencio. Nunca había terminado las cosas bien, y es que en realidad jamas quise que terminaran, por ello huí de la forma mas cobarde y asquerosa de todas. Habia dejado a Biillie de una manera muy estúpida, había tomado la decisión mas incorrecta y aun no estaba segura si era la mas dolorosa. Nunca dejo de pensar en el , nunca dejo de culparme por todo y aun no se si quiero regresar a la Idiot School este año. Mis vacaciones han sido un asco porque tengo metido todo el tiempo en mi cabeza el miedo a saber como enfrentare el mañana. Billie no a dejado de mandarme obsequios, de recordarme cada día que esta vivo, muy lejos quien sabe donde y como. Cada día me enfrento con mi madre con la estúpida pelea de que no quiero abrir nada y en vez de hacerme mas fuerte cada vez me hago mas débil y sombría. Hecho mi cabeza hacia atrás e intento desahogarme de las lagrimas, quizá sea yo la única de los dos que se esta martirizando por nada. Soy de esas perdedoras que no olvidan nada y se lamentan toda la vida en vez de enfrentar todo de una maldita vez y aprender de ello como si fuera una lección. Siento esas heridas que no se ven pero duelen mas que nada, recuerdo su piel, sus sonrisas y su voz y no puedo evitar contener las lagrimas, porque cada imagen, cada recuerdo de lo que viví junto a el parece un sueño, el mas feliz y pervertido sueño de toda fan.