Llevame lejos

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A veces quiero ser un pájaro, posarme en cuanta ventana quiera visitar y vivir entre la brisa eterna volando siempre alto aun si tengo que correr riesgos. Tomo aire unos instantes, quizá me están jugando una broma o bien yo me lo e inventado todo.

-tiene derecho a guardar silencio.- dice entonces la misma voz con tono autoritario, pongo los ojos como platos y me visto en menos de un pestañeo. Doy un brinco de la cama hasta el pasillo mientras el corazón me late desesperado, tiene miedo, tenemos miedo, no queremos soledad ni vació.

-espere espere!- le digo al oficial corriendo hacia el cuando veo que le coloca esposas a Billie quien atónito no hace mas que verme con ojos tristes. El oficial me da una mirada esperando a que diga lo que tengo que decir.- el no ha hecho nada!

-señorita, el estuvo con una menor de edad. Tiene orden de arresto, es contra la ley el cometer tal abuso sexual...

-que abuso ni que nada! Yo quiero estar con el! Maldición! ¿por que no pueden ir en busca de los malditos imbéciles que si están haciendo disturbios ahi fuera?!! ¿cuantos no están robando o asaltando ahora mismo?!- el oficial no dice nada, termina de cerrar las esposas sobre las muñecas de Billie, miro su rostro, solo esta blanco, triste, sin vida. ¿de que serviría correr? ¿de que serviría oponerse?, eso solo haría peores las cosas y lo entiendo, pero ¿en que maldito momento se enteraron de que el estaba aquí?. Las lagrimas bordean mis ojos, corro y me asomo a mirar por la ventana, hay gran multitud de cámaras, de reporteros, de intrusos que me han arruinado la vida. El oficial arregla su gorra mientras agarra a Billie de forma que no pueda huir mientras se lo lleva.

-¿tengo derecho al menos a llevarme mi guitarra?- pregunta Billie de pronto con voz serena. Casi rompo en llantos, el oficial le da una mirada rápida. ¿por que a venido solo uno?, como nadie nunca puede decirle que no a esos ojos suyos, asiente, toma el estuche con la guitarra de Billie y se lo acomoda.

-andando- es lo ultimo que dice el oficial. Miro a Billie y leo en sus labios las palabras "todo estará bien", me da una ligera sonrisa y entonces se lo llevan junto con todo mi corazón y sonrisas. En un principio me quedo quieta, nace la sensación molesta de la impotencia, el no a hecho nada mas que hacerme feliz.

Las lagrimas no se contienen mas tiempo y comienzan a deslizarse por mis mejillas en silencio, me llevo las manos al cabello y lo empuño con fuerza como si quisiera sacármelo a mechones y eso seria suave comparado a cuanto dolor siento ahora.

Si el se va a la cárcel su mundo seria un infierno... y todo por mi culpa.

Unos brazos me estrechan fuerte. Me aferro a quien me tiende tal consuelo y me hundo en su piel.

-te prometo que todo estará bien.- me dice Charlie con voz suave mientras acaricia mi cabello.

-¿por que todos me prometen eso?!- contesto con tristeza, le miro a los ojos, acomoda un mechón de mi cabello tras mi oreja y sonríe.

-porque así sera...

-Charlie, todo siempre va peor, cada vez que volvemos a encontrarnos y nos alejan quedamos en un problema mas grande...- Charlie vuelve a sonreírme, me hace sentarme a su lado y me sigue acariciando el cabello.

-todo pasa por algo.- dice finalmente.

-¿y para que demonios tiene que pasar esto eh?!.

-porque no puedes ser feliz sin llorar.- no le contesto porque es algo que había pensado antes, algo tan simple que olvide en el momento mas importante.

-¿donde esta Kate?

-hablando con tus padres...

-¿que?!

Idiot School 2: Dead HoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora