Capítulo IV

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  Iban de la mano. Deberían tener unos 16 o 17 años. Supuse que serían novios. Grover los llamó. Se dieron vuelta y lo saludaron. Luego se dirigieron a mí.

  - Hola - dijo Percy. Tenía los ojos verdes, muy parecidos a los míos. Su pelo era negro azabache y estaba despeinado. - ¿Eres nueva? – preguntó.

  - Hola -  respondí. – Sí, soy nueva.

  - ¿Cómo te llamas? - quiso saber Annabeth. Sus ojos eran tan grises como las nubes de tormenta. Su pelo rubio iba recogido en una sencilla trenza.

  - Jennifer. ¿Tú eres Annabeth y tú Percy, cierto?

  - Cierto - respondieron al unísono - ¿ya fuiste reconocida? - siguió el chico

  - No, todavía no. - dije un poco decepcionada. ¿Es que todos los campistas iban a preguntar lo mismo? - Pero espero que sea pronto - dije esperanzada.

  Noté como la mirada de todos los presentes se clavaba en mí. No entendía por qué. No era solo la mirada de Grover, Percy y Annabeth, la mirada de todos los campistas que estaban allí. Comencé a sentirme incómoda...

  - ¿Qué pasa? ¿Por qué todos me miran así? - dije. Annabeth señaló por encima de mi cabeza.

  Y allí estaba. Un reluciente holograma verde. Con un tridente en el medio.

Pov. Percy

  No daba crédito a lo que mis ojos veían, porque a pesar de que la guerra contra los Titanes había terminado, la regla de que los tres Dioses más grandes (Zeus, Poseidón y Hades) no podían tener hijos semidioses seguía en pie. Esa chica traería problemas.

  Eso por un lado. Por otro lado, era mi hermanita. No podía creerlo. Tampoco pude reprimir una sonrisa.

  - ¿Por qué sonríes? - dijo ella.

  - Yo también soy hijo de Poseidón respondí sonriendo aún más.

  Pensó antes de volver a hablar, pero finalmente dijo:

  - ¿Eso significa que somos...? - dejo la frase incompleta. Pero me encargué de completarla:

  - ¿... hermanos? Si - respondí abriendo los brazos.

  - Wow - dijo. No lo pensó dos veces y me abrazó. Creo que nunca había estado más feliz... y al mismo tiempo tan enojado. No con la chica. Con mi padre. ¡¿Por qué no me había dicho que tenía una hermana?! De haberlo sabido tendría hermana desde hace años. Jenn me sacó de mis pensamientos:

  - Nunca me habían dado un mejor regalo de cumpleaños - murmuró en mi oído

  - ¿Es tu cumpleaños? - pregunté quedando como un completo idiota. Acababa de decírmelo - ¿Cuántos años cumples?

  - Doce - dijo separándose de mí.

  Me sentí incomodo al notar como todos nos miraban, así que le dije a Jenn:

  - Ven, hay que avisarle a Quirón que te han reconocido - luego me dirigí a Annabeth - No me esperes - mi novia levantó una ceja preguntando que pensaba hacer. Se lo dije en susurros. Quería que fuera una sorpresa para mi hermana - Quiero mostrarle el mar y enseñarle lo que puede hacer. También quiero que conozca a Tyson y, si puedo, a mi padre.

  - Está bien - dijo mientras me abrazaba y me daba un rápido beso en los labios - No hay problema. Nos vemos más tarde.

Pov. Jennifer

  No podía creer lo que me estaba pasando. Tenía un hermano. Un hermano mayor. Un hermano mayor con mis mismos ojos verdes. Era... era... no encontraba suficientes palabras para describirlo. Increíble. Genial. Asombroso. Y pensar que me creía una chica huérfana.

La otra hija de Poseidón © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora