Puedo sentir el aroma de su perfume en cuanto pasa junto a mí. Respiro profundo y cierro la puerta un poco nerviosa. No digo nada, tan solo lo guío a la sala donde están todos los chicos.
— ¡Matt! —saluda Dylan, llevándose su lata de cerveza a la boca.
—Hola chicos —saluda él, sonriendo. Yo me quedo mirándolo unos segundos antes de indicarle que se siente junto a nosotros.
—Pero miren quién está por aquí —bromea Alex—. ¿Cuándo se va Mia?
—Mañana en la tarde —responde. Michael le da una lata de cerveza, el asiente como agradecimiento.
—Hicimos una apuesta —comenta Dylan, de inmediato. Todos reímos.
— ¿Qué apuesta? —pregunta, mirándonos extraño.
—Algo estúpido la verdad —Michael hace una mueca y se acomoda para hablarle mejor—. Perdimos todos y desempataremos con un partido de fútbol.
— ¿Desempate? ¿Cuándo? —pregunta, mirando a su amigo con diversión.
—En dos semanas —le digo yo. Él suelta una risa.
— ¿Tiene un fin especial ese desempate? —eleva una ceja, mientras abre su lata de cerveza.
—Amigo, ¿Acaso no nos conoces? Es una de nuestras estupideces —Alex se encoge de hombros. Luce despreocupado—. Por cierto, ¿Cómo ha estado Emma? Hace mucho tiempo no la veo.
—Bien. Ella ha estado bien —responde, casi en un susurro. Sé que no lo conozco bien, pero podría asegurar que algo le preocupa.
— ¿Quién es Emma? —me atrevo a preguntar. Él me mira, y vuelve a su expresión normal.
—Mi hermana menor, tiene dieciocho años —responde, sonriendo.
¿Es normal decir que me encanta cuándo sonríe?
—Matthew es el único que tiene una hermana —comenta Michael, observando la televisión—. Yo soy hijo único al igual que Dylan.
— ¿Y tú? —le pregunto a Alex. Él traga su cerveza, y responde;
—Tiene como treinta y dos años, es hijo solo de papá antes de conocer a mi madre. Lo he visto un par de veces pero nuestra relación no es cercana —responde, encogiéndose de hombros.
Miramos la televisión un rato más, antes de sentir que el celular de Matthew suena. Él lee lo que parece un mensaje y levanta su cabeza para enfocarnos.
—Debo ir a buscar a Mia —dice. Todos asienten ante sus palabras.
—Te acompaño a la puerta —le digo, mientras se despide de todos.
Asiente con su cabeza, y juntos caminamos hacia la puerta principal. Antes de que él se marche, me mira.
—Espera. Aún tenemos pendiente lo de ayudarte con tu trabajo. —Sonríe, ladeando su cabeza. Eso me causa ternura.
—Ah, sí —intento no hablar lo suficientemente nerviosa—. No te preocupes, estás ocupado, igual yo busqué por internet y estoy entendiendo.
—No hay problema puedo hacerlo Nate. —Se queda unos instantes pensándolo y luego vuelve a sonreír—. Mañana si quieres vengo aquí luego de que Mia se vaya y te ayudo.
¿Venir aquí? ¿Sólo? Ni loca.
—Está bien —asiento con mi cabeza.
Estúpida.
—De acuerdo. Mañana a las ¿tres? —eleva sus cejas, preguntando.
—Por mí está bien —confirmo, un tanto nerviosa.
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My Girl-Boy. [Español]
Teen FictionMelisa Wells es una chica diferente a otras. Ella ha vivido encerrada con sus más grandes temores y, al parecer, nadie puede notarlo. En su vida, tiene impuesta una regla que por muchos años ha permanecido intacta; "No hombres en su vida". ¿Por qué...