My Girl-Boy. [Español]

Capítulo 11: No quiero volver a verte.

[Sin editar]

En poco más de una hora ya me encuentro en Francia. Salgo del aeropuerto fácilmente, no tengo maleta ni nada que me haga quedarme un rato más. Busco en mi celular la dirección del hotel donde se queda Mia. Lo único que espero es que no me haya mentido en esto. Tomo un taxi y le indico el lugar; en unos minutos me encuentro en el edificio. Llego a recepción y afortunadamente la mujer que atiende habla diferentes idiomas, entre ellos, español.

—¿Puede decirme si aquí se hospeda la señorita Mia Edwards? —le digo, intentando controlar mis emociones.

—Un momento —me dice la mujer amablemente y comienza a teclear la computadora que está frente a ella-. Sí, la señorita se encuentra en la habitación trescientos cuarenta y siete, piso dieciséis.

—Gracias —le digo, antes de comenzar a caminar rápidamente hacia el ascensor.

Trato de calmar mis sentidos mientras el ascensor sube, la mayor parte de mi cuerpo se encuentra tenso y mi vista la siento cada vez más nublada.

Al llegar al piso 16 busco la habitación que la mujer me indicó hace un momento, mi respiración está agitada y sé que es por la rabia que estoy llevando.
En un par de minutos veo la puerta con el número "347", respiro profundo antes de dar unos leves golpes en la puerta, segundos después escucho unos pasos acercarse y abrir. Ella viene con una gran sonrisa pero en cuánto me ve, su expresión cambia rotundamente.

—Matt... —murmura y su voz suena asustada. La observo unos segundos, lleva un vestido corto de pijama y su cabello está despeinado— ¿Q-qué haces aquí? —tartamudea.

Entro sin previo aviso a la habitación haciendo que Mia se espante. Empiezo a recorrer el lugar con la mirada, antes de ver una puerta.

—¡Matt! —me grita tratando de que me detenga, pero la ignoro y giro la perilla dela puerta—. Matthew...-susurra, sabiendo que es demasiado tarde.

Siento mis músculos tensos. De un momento a otro mi vista se nubla y mi mente se pone en blanco. Lo único que puedo sentir son los gritos de Mia mientras golpeo al tipo semidesnudo que está en la habitación. Siento mi rostro mojado y probablemente son mis propias lágrimas, no dejo de golpearlo y sus intentos por hacer lo mismo son completamente fallidos

—¡Lo matarás! —escucho nuevamente los gritos de Mia, luego de salir de ese transe—. ¡Por favor, detente!

Y lo suelto, pero no por ella, lo que diga ya no me importa. Lo hago porque no soy un jodido asesino, y no lo seré gracias a ella.

—¡Matt, escúchame! —la escucho decir, mientras observo al hombre sangrando y con sus manos sobre su rostro—. Perdóname por favor, yo te amo —siento que trata de tocarme y me alejo rápidamente. La presiono contra la pared y sujeto sus brazos, fuertemente—. Matt... —susurra llorando—. Te juro que te amo, por favor, perdóname.

Sus palabras me dan asco, igual que estarla tocando ahora mismo, tan sólo pensar en todas las mentiras que me ha dicho me hace odiarla más.

—Matt, mi amor —vuelve a decir y esta vez la suelto bruscamente, provocando que de un gemido de dolor.

—¡No quiero volver a verte nunca más en mi puta vida! —grito y trato de caminar, pero me detiene abrazándome desde la cintura.

—No Matt, no me hagas esto. Por favor, yo te amo de verdad —siento que dice, mientras llora.

Pero sus palabras y llantos no me causan nada, vuelvo a separarla de mi con brutalidad y hago que me mire a los ojos.

—No quiero volver a verte Mia, estás muerta para mí. —Susurro con rabia y la empujo antes de salir de ese maldito lugar.

Melisa Wells.

Pasaron unas horas luego de lo ocurrido. Reviso mi celular ya que mientras lloraba escuché algunas llamadas y mensajes.
Eran llamadas de los chicos y tenía un mensaje de Michael preguntándome si me encontraba bien. Suelto un suspiro, ¿Matt les habrá contado algo?

"Estoy bien, ¿Por qué?"

Escribo, nuerdo mis labios, nerviosa. En unos minutos me responde.

"Matt nos dijo que te sentiste mal, por eso se fueron, ¿Estás bien?"

Al parecer no les dijo nada. Suspiro, un poco aliviada.

"Oh sí, estoy bien. Gracias"

Vuelvo a escribir y dejo mi celular sobre la cama. Bajo las escaleras a buscar algo de comer, tomo un poco de leche y un pedazo de pan y subo otra vez a mi habitación.

Llegar a clases el lunes y ver a Matt después de todo esto sería algo incómodo. Ni siquiera sé si él guardará este secreto, tengo miedo a lo que pueda pasar ahora que sabe que soy una chica, la idea de hablar con él pasa por mi cabeza, pero ni siquiera sabría que decirle.

Tal vez pueda cambiarme de universidad

Pero no quiero hacerlo, me gusta la universidad y le he tomado cariño a los chicos.

Cobarde, tienes veintiún años.

Por una razón me siento asustada. Sé que debería enfrentar esto cómo una persona adulta, pero cada vez me siento más sola luchando contra todo lo que me ha pasado. La única que lo sabe es Leticia, la mujer que me ayudó luego de que me pasara eso y a quién ahora veo cómo a una madre. Y bueno, ahora Matthew.

Pasan las horas y sigo adentrada en mis pensamientos. Mi cabeza arde por el dolor de haber llorado tanto, son alrededor de las cuatro de la madrugada y no puedo dormir, definidamente este día fue un caos.

(...)

Matthew Caden.

No estoy seguro de cuanto he bebido, pero mis intentos absurdos por tratar de olvidar lo sucedido, son cada vez menos útiles. Lo que más hago es recordar la sucia manera en la que terminó todo con Mia. Me siento estúpido por no escuchar a todas las personas que me dijeron que no era buena para mí, talvez debí escuchar y ver todas las señales que tenía en frente. Cada puta palabra de ella pidiéndome perdón me duelen, me duele saber que me mintió por tanto tiempo y luego me pedía perdón pensando que yo sería tan idiota para escucharla. Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y nunca conocerla, tan sólo recordar las palabras de mis amigos advirtiéndome sobre ella, o mi familia, que al principio me dijeron que no era buena idea ser novio de ella. Después de todo, dicen que las personas que quieres siempre tratan de ayudarte, pero estaba ciego si trataba de Mia. Aunque trato de hacerme entender que tal vez, esto fue lo mejor que pudo pasar antes de que nuestra relación se hiciera más fuerte, ya que por poco hablamos hasta del matrimonio. Dicen que la vida te da golpes cuándo tiene algo mejor preparado para tí, pero en este momento veo todo en contra, siento que hice todo mal y me merezco todo lo que estoy pasando.

* * *

NOS LEEMOS PRONTO. <3

Editado-.