Capítulo 4: La llegada de Mia.

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Por alguna razón me siento realmente nerviosa con su presencia. Él estaba explicándome la materia, mientras los chicos ven televisión sentados en el sillón.

Y sí, estoy otra vez en el departamento de Alex, donde se reúnen a hacer “cosas de chicos”. La verdad, no entiendo por qué termino cediendo en esto de venir aquí.

— ¿Entendiste? —pregunta Matthew mirándome a los ojos.

Maldición. No he escuchado nada de lo que me dijo. Es que acabo de darme cuenta que cerca de él, no puedo concéntrame.

—Sí, entendí. Gracias —le digo, un tanto nerviosa.

— ¿Seguro? —agacho la mirada, dándole a demostrar que estoy mintiendo.

—Te explico otra vez, no hay problema —me sonríe—. Mira…—Está a punto de volver a explicarme, cuando su celular comienza a sonar—Espérame un momento —dice antes llevarse el celular cerca del oído. No alcanzo a asentir con mi cabeza—. Hola amor —yo miro los libros, fingiendo no tomar atención—. ¿Qué? ¿En serio? —Hace una pausa escuchando lo que ella dice. Parece feliz—. ¡Claro! Paso por ti... Está bien, nos vemos ahí… Yo también te quiero.

Aush.

—Mia está aquí —es lo primero que dice al finalizar la llamada. Llama la atención de los chicos, ellos parecen sorprendidos.

— ¿Qué? —Michael parece reprimir sus emociones.

—Se tomó un tiempo para venir, estará en España en media hora aproximadamente —dice, con una expresión de felicidad. Yo continúo intentando no prestar demasiada atención.

— ¡Eso es genial! —podría asegurar que Alex no dice lo que piensa. Al mirarlo, me hace un gesto de desaprobación. Yo sonrío ligeramente.

— ¿La irás a recoger? —pregunta, Dylan.

—Sí —asiente con su cabeza y se levanta de mi lado—. Nate, ¿Podemos seguir luego?

—He sí, claro —digo, rápidamente, restándole interés. Él parece agradecerme con una sonrisa y luego comienza a buscar sus cosas.

— ¿La traerás aquí? —Michael lo observa, aún algo sorprendido.

—Por mi está bien —dice Alex, llevándose un trozo de pizza a su boca.

—La traeré. En un rato los veo —dice, en modo de despedida. Alex asiente, mientras él camina hacia la puerta principal para salir.

Me quedo sentada aún con los libros sobre mis piernas. Intento seguir leyendo, pero es imposible concentrarme.

—Nate, ven aquí, luego sigues con eso. —Dylan me llama con su mano. No estoy muy segura porque de repente quiero irme a casa.

—Creo que es mejor que vuelva casa —comienzo a ordenar mis libros, parezco algo torpe.

— ¿Por qué? ¡No! —exclama Alex levantándose del sillón. Sonríe, divertido—. Tienes que conocerla.

— ¿Qué tiene de malo ella? —pregunto mordiendo mis uñas. Me intriga un poco la chica, ellos no parecen ser ese tipo de persona que andan por la vida detestando a los demás.

— ¡La conocerás y verás! —Dylan ríe un poco.

—Apuesto a que no es para tanto —giro mis ojos—. Por algo Matthew está con ella, ¿No?

—Ay, Matthew a veces es tan... —Michael parece buscar las palabras correctas— ingenuo. No sé que hay ahí, pero ellos definitivamente no pegan. Es mejor que la conozcas y juzgues por ti mismo.








My Girl-Boy. [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora