Capítulo 30: No estás sola.

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Mis manos comienzan a temblar cuando los veo parados frente a mí. Me levanto rápidamente, sintiendo una leve punzada en mi cabeza por el golpe que me di hace un rato, Aush.

Puedo notar la confusión en cada uno de sus rostros. Yo solo puedo agachar la vista «Ya es demasiado tarde».

—¿Qué demonios es esto? —Dylan rompe el silencio entre nosotros. Su voz estaba llena de enojo—. ¡Qué es esto, maldita sea!

—Dylan cálmate —Le habla Matthew, suavemente.

—¿Calmarme? —suelta, con ironía—. ¡Es una chica! ¡Estuve conviviendo todo este tiempo con una chica sin saberlo!

—¿Tú sabías de esto, Matt? —cuestiona, Alex, mirándolo. Matthew solo asiente con su cabeza—. ¡¿Por qué no nos dijiste nada?!

Su voz está llena de rabia. Parecen realmente molestos.

—Esto explica muchas cosas —finalmente, habla Michael.

Siento que las lágrimas en mis ojos se van acumulando. Yo sabía que este momento iba a llegar y nunca estuve preparada.

—¡¿Quién eres?! —me grita Dylan mientras se acerca a mí.

Sus palabras me causan aún más dolor. Me está hablando como una completa extraña.

—¡Dinos algo, maldita sea! —suelta, con la voz elevada.

—Dylan, ¡ya basta! —Matthew pone una de sus manos sobre su pecho, para que no se acerque más a mí.

—Cállate, Matthew —lo mira, totalmente molesto.

—Estás actuando como un idiota —Matthew lo enfrenta, seriamente.

—No discutan, porfavor —me apresuro en hablar, al verlos mirarse enojados—. Yo...

Siento las lágrimas sobre mis mejillas en cuanto intento dar una explicación. No estoy lista para decirles la verdad ahora.

—¿No piensas decir nada? —la voz de Alex suena con frialdad. Yo solo me quedo en completo silencio—. Bien, no tengo nada que hacer aquí.

Trato de hablar, pero nuevamente me quedé en silencio. Es como si tuviera un nudo en el pecho.
Dylan me miró con la misma frialdad de Alex y sale de la cabaña sin decir nada. Michael, quien se había matenido en silencio, solo niega con la cabeza y sige a los demás.

Sujeto mi rostro sintiendo las lágrimas en mis mejillas. Los perdí. Mis únicos amigos en el mundo y lo arruiné como de costumbre, ¿Cómo es que mi pasado siempre termina arruinando lo que construyo?

En unos segundos siento como Matthew se acerca suavemente a mí, envolviendome entre sus brazos.

—Solo están molestos, tranquila —susurra, sobre mi oído.

Escondo mi cabeza entre su cuello sintiendo el aroma de su perfume, me encanta.

—Están sintiendo lo mismo que yo cuando me enteré. No es tan fácil saber algo así —me separo de él un poco para poder mirarlo—. Al menos yo lo supe cuando recién nos conocíamos, ellos ya te consideran parte de su familia. Solo deja que se calmen un poco.

Él tiene razón, lo mejor que puedo hacer es esperar a que las cosas se calmen, luego tendré una oportunidad de contarles todo.

—¿Cuánto crees que les dure el enojo? —susurro, bajando la vista.

—Yo te voy a ayudar, tranquila —me sonríe, para tranquilizarme—. Descansa, te diste un buen golpe.

—Casi lo había olvidado —digo y toco mi cabeza justo donde me he golpeado—. No me duele tanto.

My Girl-Boy. [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora