Capítulo 9: El partido de fútbol.

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Escucho las palabras de mi maestro por al menos dos horas antes de que sea momento de salir. Tomo mis cosas, me despido de algunos compañeros y salgo del salón donde de inmediato me encuentro con Alex.

—Hola —le digo. Chocamos nuestras palmas—. ¿Dónde están los chicos?

—Deben estar en afuera —me dice, indicándome con su cabeza—. Vamos a buscarlos.

Caminamos por los pasillos, recibiendo unos cuantos saludos de otros estudiantes. Al llegar al patio, busco con la mirada a los chicos. Ellos se encuentran a unos cuantos metros, yo le indico a Alex y juntos nos acercamos.

—Aquí están —nos dice, Michael—. Estábamos buscándolos

—Nosotros igual. —Responde Alex—. Pero ya estamos aquí.

Nosotros asentimos. Giro mi cabeza hacia Nate, él me mira.

— ¿Cómo te fue en el trabajo? —le pregunto.

—Tenemos dos días para entregarlo, mañana debo continuar en clases —me dice, sonriendo—. Está fácil.

—Me alegra mucho.

Nate, la verdad creo que es un buen chico. Me agrada, aunque debo admitir que es algo extraño. No es como otros chicos que he conocido. Al principio era más tímido, pero no esa timidez natural por ser nuevo, pareciera como si nos tuviera miedo.
Tiene un cuerpo más pequeño que nosotros, y por alguna razón siempre lleva gorra. Quizás es una especie de estilo, o algo así. Pero sea como sea, me agrada y respeto sus costumbres. 



(…)



Melisa Wells.




Ni siquiera noté como pasaron dos semanas. Fue estresante, lleno de exámenes y trabajos, pero aún así todo pareció más divertido.
No pude evitar hablar con los chicos en algunas ocasiones, aunque ellos estaban en la misma situación que yo, pero de igual manera, fue inevitable no querer conversar un poco con ellos.

Me hace feliz saber que obtuve una buena calificación con el trabajo en el que Matthew me ayudó a estudiar, resultó ser más fácil de lo que pensé.

Él tenía razón «Gracias Matt».

Me recuesto en mi cama después de llegar de la universidad. Estoy agotada y realmente agradezco que sea viernes.
He decido que quiero trabajar en algo mientras termino mis estudios. Averigüe en algunos lugares y mi mejor opción ahora podría ser atender algún café. Probablemente la próxima semana empiece a buscar los mejores lugares. No quiero dejarle todo el peso siempre a mamá.

“¿Te olvidaste de lo pasará hoy?”

Leo el mensaje que me acaba de llegar, y de inmediato suelto una risita.

“Cómo olvidarlo, ¿Dónde y a qué hora?”

Hoy es el día en el que acordamos jugar el desempate de nuestra estúpida apuesta. La verdad, sé que es una tontería pero nunca había conocido a unos chicos que tuvieran esa alma de niños tan presente. Creo que es una de las razones por la cual me agradan mucho, me recuerdan a la niñez que nunca aproveché lo suficiente.

“De hecho vamos por ti, espéranos”

Me río, ante las palabras de Alex. Respondo un “los espero” y dejo mi celular rápidamente para cambiar mi ropa. Sujeto mi cabello de la forma en la que estoy acostumbrada, saco una de mis anchas camisetas y pantalones y los guardo en un bolso. Hace calor y probablemente necesite ropa seca.
Minutos luego de terminar, escucho un auto afuera de mi casa. Salgo tan rápido puedo, y me encuentro con todos ellos en el auto de Matthew.

My Girl-Boy. [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora