My Girl-Boy. [Español]

Capítulo 33: Quédate conmigo esta noche

[Sin editar]

Abro mis ojos sorprendida, en cuanto lo escuché.

—¡¿Qué?! —reacciono, exaltada.

—Shh, te van a oír —mira a su alrededor, algo asustado.

Pongo una de mis manos sobre mi boca en señal de sorpresa.

—¿Cómo que Emma? ¡De qué hablas!

—¡No hables tan fuerte! —susurra nuevamente—. No le puedes decir a nadie, ni mucho menos a Matt...

—¡Explícame que significa todo esto! —le digo, en un susurro aún exaltada.

—Bien, escucha —aclara su garganta—. Estoy enamorado de Emma desde el primer momento en que la ví. Y sé que eso suena pedófilo porque tenía solo catorce años, pero así lo siento. Te juro que intenté alejarme de ella pero no pude...

—¡Alex! —paso una de mis manos por mi rostro, frustrada—. ¿Tienen algo serio?

—No lo sé —agacha la cabeza, algo melancólico—. Esto es complicado, no quiero perder la amistad de Matthew. Ya ni siquiera sé que hacer.

Respiro profundo y boto, para tranquilizarme.

—¿Estás seguro que no es otra de tus conquistas de un día? No puedes jugar con Emma y lo sabes.

—¡No! —responde, rápidamente—. Ella es muy importante para mí, nunca me atrevería a jugar con ella.

Sus palabras se escuchan tan sinceras que ya comienzo a sentirme mal por no entenderlo.

—¡Pero es hermana de Matthew! —suel, elevando la voz—. Yo no puedo ocultarle algo así.

—No, Melisa no —me dice, mirándome fijamente—. ¡Prometiste que no se lo dirías a nadie!

—¡Pero es Matt! Si él sabe que yo estaba enterada y no le dije nada... —me quedo en silencio un segundo—. Se enojará mucho conmigo —suspiro, frustrada—. ¡Por qué me lo dijiste!

—¡Hey! yo te dije que no podía decirte nada y tu insististe —se defiende, arrugando las cejas—. Emma quería contarte, pero decidimos que no lo haríamos para no meterte en problemas con Matt.

—Se va a enojar mucho conmigo —digo, y me siento sobre la silla junto a la mesa.

—Por eso no quería que lo supieras —suspira—. Si fuera por mí yo iría ahora mismo y le contaría todo, pero Emma está un poco asustada. Tú sabes cuanto lo quiere, está segura que Matt se enojará con ella y sobre todo, conmigo. Soy el peor amigo del mundo.

—Alex, tienes que hablar con él, sobre todo si estás tan enamorado de Emma. No pueden estar a escondidas.

—Voy a hacerlo, te lo prometo. En menos de una semana hablaré con él, pero no le digas nada por favor. —me dice, en tono de súplica. Yo me quedo un segundo en silencio, para procesar todo esto.

—¿Hace cuánto tienen algo?

—Desde hace algunas semanas.

—Alex —pongo mis manos sobre mi rostro un momento, y luego lo miro—. No le diré nada a Matthew pero, por favor, ustedes tienen que decirle lo antes posible.

—Si puedo convencer a Emma, lo haremos uno de estos días.

Voy a responder un “está bien” pero la puerta se abre derrepente, dejándonos ver a Matthew quien al instante frunce el ceño.

—¿Qué hacen aquí tanto rato? —pregunta.

Me vuelvo a quedar en silencio. «No puedo mentirle»