[Sin editar]
Estoy sintiendo una mezcla de emociones dentro de mi en este momento. Por más que he intentado contenerme todo este tiempo, me resulta imposible estar cerca de ella sin tener la necesidad de querer besarla. Cuando estuve apunto de hacerlo creí que me quitaría y me iba gritar que la dejara en paz, pero no lo hizo. Ella tambien iba a besarme y eso me confunde aún más. Creí que sentía una especie de atracción hacia ella pero ahora sé que es mucho más que eso, me gusta su personalidad, me gusta físicamente, lo que siento por ella no es una simple atracción, me gusta Melisa.
—Irán al campamento, ¿Verdad? –escucho la voz de Dylan y despierto de mis pensamientos. Mis amigos conversan a mi alrededor.
—¿Un campamento? —pregunta ella con el ceño fruncido. La observo detenidamente, mientras me imagino como hubiera sido besarla.
—La universidad organizó un campamento para apoyar una fundación que ayuda a la naturaleza en su desarrollo —nos cuenta Alex—. Todos están invitados, eso los beneficia como fundación. Empieza mañana y dura todo el fin de semana.
—¿Irán? —cuestiona, Dylan.
—¿Mañana a que hora? —hablo yo.
—A las dos de la tarde viajamos al lugar, podemos irnos juntos —dice, Michael, llevándose un trozo de pizza a su boca.
—Sí, nos vamos en mi auto.
—Mañana entonces —confirma, Alex.
Había escuchado un poco de ese campamento, algunos profesores y alumnos lo organizaron para apoyar la causa, no podían hacerlo en la semana porque perderíamos clases, por eso decidieron que comenzaría mañana viernes y terminaría el domingo en la noche.
—Hace tiempo que no pasábamos un cumpleaños de alguno en casa —comenta Michael, limpiando sus manos.
—¿Están acostumbrados a salir a uno de esos clubes nocturnos? —Emma gira sus ojos.
—Ya estamos viejos para eso —bromea Alex—. Sobre todo Dylan.
—No soy viejo —entre cierra los ojos—. Ustedes son unos niños.
Me río ante su gesto infantil. Sí, él es el mayor de todos nosotros, Dylan tiene 25 años.
—Aún podríamos salir —nos dice Michael, mientras mueve las cejas de una manera divertida.
—Sigo esperando que vuelvas a presentarnos una chica —dice Alex, mirándome—. ¿Qué pasó con Yulianna?
Niego con la cabeza y suelto una risa.
—Nada, no hemos hablado últimamente.
Yulianna era guapa sí, pero no es el tipo de chica que a mi gusta.
—Creo que deberías buscar a alguien especial, ya sabes —eleva ambas cejas, moviendolas de una forma divertida. Yo vuelvo a soltar una risa.
Observo disimuladamente a Melisa y puedo notar que tiene su vista puesta en un lugar fijo del suelo. No tiene ninguna expresión en su rostro.
—Yo creo no debes buscar nada, a veces, lo que necesitas está frente a tus ojos —dice Emma, sonriéndome.
Vuelvo mi vista hacia ella y esta vez estaba mirándome. Sé que lo que dijo Emma iba dirigido a ella, he notado este tiempo sus indirectas de “Deberías prestarle atención” aunque trate de ocultarlo disimulando la conozco muy bien. Todo este tiempo traté de ignorar lo que siento al ver a Melisa, pero hoy mis impulsos fueron más fuertes que yo. No quiero terminar sufriendo una vez más, no quiero ilusionarla y luego no ser lo que ella espera, no sé si estoy listo para tener algo serio con alguien nuevamente y lo digo porque sé que ella sería mucho más que un amorío pasajero. Ella se convirtió en alguien importante y no sería capaz de lastimarla. Sé que no lo haría intencionalmente pero temo no ser la persona que ella necesita en su vida.
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My Girl-Boy. [Español]
Teen FictionMelisa Wells es una chica diferente a otras. Ella ha vivido encerrada con sus más grandes temores y, al parecer, nadie puede notarlo. En su vida, tiene impuesta una regla que por muchos años ha permanecido intacta; "No hombres en su vida". ¿Por qué...