CAPÍTULO EXTRA EXTRA EXTRA LARGO
[Sin editar]
Las siete de la tarde marcan en el reloj cuando termino de organizar algunos papeleos en la empresa. Al salir, de inmediato Irina comienza a entregarme alguna información sobre mis planes de mañana. Yo asiento con la cabeza ante sus palabras, y cuando por fin termina, le doy la autorización de que ella también se vaya a casa temprano hoy.
Me subo rápidamente a mi auto, quitándome la corbata para ponerme un poco más cómodo mientras me dirijo a su casa. La idea de verla hace que instantáneamente se forme una sonrisa en mi rostro. Ayer después de que la audiencia terminó, tan solo la fui a dejar a su casa para que pudiera descansar. Su aspecto débil me revolvió el estómago por completo, sus hermosos ojos negros se veían tan apagados que no logré dormir bien en la noche pensando en ella. Siempre intento calmar sus emociones cuando recae en aquéllos transes, pero a veces es imposible controlarlo. Cuanto desearía poder quitarle aquéllos miedos.Toco la puerta principal y en un par de segundos, escucho unos pasos acercarse y la figura de la señora Sarah aparece frente a mi. Sonríe amablemente en cuanto me ve, yo imito su acción.
—Hola, Matt. Que bueno verte. —Sus ojos los distingo un poco cansados. Ella ha cambiado muchísimo desde que se enteró de todo.
—Igualmente, ¿Cómo se ha sentido? —la miro de soslayo cuando me da espacio para que pueda entrar. Ella sigue con su aspecto amable.
—Oh, yo muy bien, solo he tenido algunos desvelos. —Se encoge de hombros—. Melisa está en su habitación, ha dormido muchísimo hoy y cuando traté de llevarle comida se negó, opté por dejarla a solas.
Mis sentidos se alertan un poco al oírla.
—¿Puedo pasar a verla? —cuestiono, intentando no sonar tan desesperado. Ella asiente y me indica la escalera.
Doy pasos lentos hacia la puerta de su habitación, y giro la perilla lentamente para evitar despertarla. Cuando asomo mi cabeza hacia adentro, puedo ver que se encuentra tendida en la cama completamente dormida. Me acerco con cautela y acaricio suavemente su mejilla, quitando alguno de sus cabellos que cubrían parte de su rostro. Ella comienza a removerse entre las sábanas y luego abre sus ojos, enfocándome algo adormilada y con un color aún más negro en ellos. Yo sonrío porque amo el color de sus ojos.
—¿Qué haces aquí? —murmura mientras se acomoda mejor, y me sonríe— ¿No deberías estar en la empresa?
—Ya terminé mi trabajo de hoy, por eso decidí venir a verte. —Le digo, mientras ella se sienta sobre la cama para quedar justo frente a mí.
—Te extrañé muchísimo anoche. —Murmura mirando mis ojos, yo no puedo evitar sonreír.
—Creo que yo también me acostumbré a eso de despertarme contigo —le digo bajando la vista hacia su pijama de pequeñas flores y suelto una risa—. Y a verte con esos pijamas tan coloridos.
Ella suelta una risita y acerca su rostro hacia al mío. Enrolla sus brazos en mi cuello y en cuestión de segundos, siento sus labios sobre los míos. Sonrío en medio del beso y me separo lentamente para observarla.
—Un pajarito me contó que no has comido hoy y te la has pasado durmiendo. —Le digo derrepente, ella suelta un suspiro y agacha la mirada. Su aspecto triste me desanima también.
—Sí... Es que anoche... —traga saliva y aclara su garganta, nerviosa—... Tuve una pesadilla. Hace muchísimo que no tenía una, fue horrible.
—¿Qué soñaste? —cuestiono, observándola impaciente. Ella pone ambas manos sobre su rostro.
—Que iba caminando por la calle y me lo encontraba, así de la nada... Él me perseguía unos minutos hasta que pudo alcanzarme —vuelve a respirar nerviosa, puedo notar que su voz tiembla—. Yo estaba gritando, pero parecía que nadie podía oírme...
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My Girl-Boy. [Español]
Teen FictionMelisa Wells es una chica diferente a otras. Ella ha vivido encerrada con sus más grandes temores y, al parecer, nadie puede notarlo. En su vida, tiene impuesta una regla que por muchos años ha permanecido intacta; "No hombres en su vida". ¿Por qué...