La necesidad de saber más sobre la cicatriz de Lev la llevó a arrancar un trozo de papel de la libreta y escribir en él lo siguiente: "¿Hace cuánto tiempo tienes esa marca en tu mano?". Esperó a que la profesora se diera la vuelta, estiró el brazo y lo dejó sobre el pupitre de Lev, quien la miró con confusión antes de tomarlo. Luego de leerlo y escribir, se lo devolvió.
"No lo sé, desde pequeño, no recuerdo exactamente. ¿Por qué tanto interés?"
En respuesta, An levantó un poco su mano izquierda con la palma en su dirección. Vio a Lev fruncir el ceño al darse cuenta de lo que ella le estaba señalando y acto seguido ponerse a escribir algo en un nuevo papel. Para su mala fortuna, la profesora los pilló justo en el momento en el que él estiraba el brazo hacia ella.
—Los dos al fondo, nada de pasarse notas —sentenció algo molesta, con los ojos clavados en ellos.
Al oírla, Lev apartó su mano de inmediato y no llegó a darle el papel.
—Con que pasándose notas eh... —comentó Jake en tono burlón cuando acabó la clase.
—Sea lo que sea que estés pensando, no es así —dijo Lev muy serio.
—Definitivamente no —agregó An—. Solo le estaba preguntando por su cicatriz.
Jake le dio una mirada que dejaba muy en claro que no le creía, así que extendió su mano con la palma hacia arriba para que viera su cicatriz. Tras darle un vistazo, su ceño se frunció ligeramente.
—Se parece mucho a la de él. —Jake tomó la muñeca de Lev y lo hizo girar la mano y, sin siquiera pedir permiso, también sujetó el brazo de An. Acercó ambas manos y las observó mejor—. ¡Hombre! ¡En serio son igualitas, y hasta están en la misma mano!
—¿Desde hace cuánto la tienes? —interrogó Lev, soltándose del agarre de su amigo. An hizo lo mismo.
—No lo sé, mi madre me dijo que me lo hice cuando era niña, pero no me dijo cómo y tampoco lo recuerdo —contestó, encogiéndose de hombros. De verdad no tenía idea, no recordaba nada de ese momento, y las veces en las que le había preguntado a su madre sobre eso ella siempre decía que tampoco se acordaba.
—Así que al igual que yo, tampoco lo sabes —dijo Lev, pensativo.
Ella asintió en silencio, y ya ninguno volvió a hablar del tema en las siguientes horas. Para cuando An llegó a su casa, ya casi no pensaba en el asunto de la cicatriz, y cuando Matt le dijo que entrenarían, lo archivó por completo. Incluso pasó por alto el hecho de que tenía tarea que hacer, aunque de haber sabido la paliza que le esperaba de seguro habría preferido hacerla.
Matt, el esposo de su madre, era un experto en el combate cuerpo a cuerpo, en el manejo de la espada y la lanza, incluso sabía utilizar el arco. Y gracias a él, An había aprendido cada una de esas cosas. Al principio, la idea de Matt era enseñarles tanto a ella como a su hermana, ya que según él nunca estaba demás saber un poco de defensa personal, pero a Gwen no le gustaba nada de aquello al igual que a Sara. En cambio a An la idea le había encantado, a tal punto que no se conformó con unas cuántas tácticas de artes marciales, sino que le pidió a Matt que le enseñara todo lo que sabía, y él así lo hizo.
Habían comenzado con las clases poco antes de su noveno cumpleaños, y desde entonces cada vez que ella hacía algo malo Sara acababa culpando a Matt por ello. Según sus palabras, lo que él le enseñaba solo estaba logrando que An se volviera una persona violenta, y más de una vez les había prohibido a ambos que siguieran con aquello, pero ninguno le hizo caso.
Y luego de tantos años, An ya se encontraba casi al nivel de Matt, casi..., porque él sabía manejar la espada con la mano izquierda igual de bien que con la derecha, mientras que decir que ella daba asco era quedarse corto. En los últimos tres años lo intentó varias veces, pero ella siempre lo dejaba al cabo de días. Por desgracia para An, ese día Matt estaba decidido a hacerla luchar con esa mano inútil.
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Alianza de sangre
FantasyDiez años atrás, ellos fueron enviados al mundo humano, donde estarían a salvo. Los recuerdos de todo lo vivido en su mundo fueron escondidos para que ambos pudieran llevar una vida normal. En ese entonces, Anayra y Lev eran solo unos pequeños, uni...