Matt era un guerrero Krymkhar, además de un brujo, y uno muy poderoso por lo visto. Ya lo recordaba bien, y estaba furiosa con él. Le había borrado la memoria... ¡Y no solo a ella! ¡También a su hermana, a Lev, y a Jake! Quería ir y golpearlo hasta que les dijera cuáles eran esos planes y qué quería de ellos, pero no podía. No en ese momento. Lev se lo impedía.
De no ser por Clarisse, que necesitaba a su esposo abajo para seguir recibiendo a los invitados, tal vez se habrían enterado de esos planes de los que hablaban.
—Puedes intentar eso de forzarlo a hablar nuevamente —propuso An horas más tarde, cuando el cumpleaños acabó.
Ella se había retirado antes que Matt, Sara y Gwen, con la excusa de que no se sentía bien y quería dormir, sin embargo, ni bien abandonar la casa, la rodeó y se escabulló en el dormitorio de Lev por la ventana. Así que ahí estaba, deambulando como un león enjaulado por la habitación, y bajo la atenta mirada de Lev, que estaba sentado en su sofá.
—No funcionó antes, tampoco creo que funcione ahora —respondió él.
—¿Pero estás seguro de que llegaste a utilizar tu magia?
—Sí, lo hice, lo recuerdo bien, pero no funcionó. Y recuerdo la forma en la que me miró luego de que lo intentara, se veía demasiado sorprendido... y no sé cómo, pero se dio cuenta de que intentaba usar mi magia con él para hacerlo hablar.
Sus pies se detuvieron, y giró a mirar a Lev con decepción.
—Y usó su magia y te borró la memoria antes... —dijo, y Lev asintió desanimado—. ¿Cómo vamos a hacer para descubrir esos planes que mencionó?
—No tengo idea. Tal vez lo mejor sea actuar como si nada pasó, que siga creyendo que ignoramos que viene de Anraicht y que es un...
—¿En serio? ¿Solo ignorarlo? ¿Eso quieres hacer? —inquirió An con molestia—. Estaban hablando de alguien que acababa de liberarse de un castigo, y dijeron algo sobre una guerra, ¿de verdad no quieres saber qué lugar ocupamos nosotros en todo eso? Porque está claro que no es casualidad que tus padres adoptivos y mi padrastro sean de Anraicht al igual que nosotros.
An comenzó a caminar nuevamente por la habitación, inquieta.
—Claro que quiero saber. —Lev se acercó a ella por detrás, la abrazó para que se detenga, y apoyó el mentón sobre su hombro. Y solo con eso, con sentir su cercanía, cada músculo de su cuerpo se relajó y liberó el aire que estaba conteniendo—. Pero lo primordial para nosotros debe ser encontrar a tu madre y a mis padres, y necesitamos que Matt me entrene, luego veremos cómo averiguar lo que se traen entre manos. Resolvamos un problema a la vez, mi bella bruja.
—Está bien —respondió sin pensarlo demasiado. Recuperar a su madre era lo más importante, además, Matt había sido inofensivo durante años y lo seguía siendo, al menos con ellos. Eso la hacía sentir un poco más tranquila, aunque tenía presente que debía estar alerta.
—¿En serio te parece bien? —preguntó Lev con tono de incredulidad—. ¿Segura que no irás a molerlo a golpes para sacarle la verdad o algo así?
Eso la hizo reír.
—Muy segura, no haré nada —dijo, girándose para quedar cara a cara, le rodeó el cuello con los brazos, y apoyó su frente contra la de él mientras cerraba los ojos por un momento.
—Sé que es tarde, y que en unas horas tenemos que ir a clases, pero... —Lev guardó silencio y suspiró, así que ella abrió los ojos y se apartó para observarlo, lo vio abrir y cerrar la boca como unas tres veces sin emitir ningún sonido.
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Alianza de sangre
FantasiaDiez años atrás, ellos fueron enviados al mundo humano, donde estarían a salvo. Los recuerdos de todo lo vivido en su mundo fueron escondidos para que ambos pudieran llevar una vida normal. En ese entonces, Anayra y Lev eran solo unos pequeños, uni...