Cuando ves llorar a una vampiresa de ojos negros.

El aparato reproductor de los anfibios.

El profesor cerró el libro que estaba ojeando y se levantó. -Muy bien- Dijo con voz de anciano, pero elegante. -La clase va a comenzar.

Yo puse los ojos en la pizarra y los oídos en su voz. Mi mente se desconectó totalmente del ruído exterior y me dispuse a escuchar la clase, cuando...

-pero antes, os quiero presentar a una nueva alumna del 2ºB...

-Oh, mierda. -Murmuré.- Lo olvidaba...

-Por favor Elissa ponte de pie para que todos te vean y ven a la pizarra a presentarte.-

Yo me puse colorada a la vez que me levantaba. -Es Ella profesor...

-Sí, sí. Ven aquí ya. -Dijo como no dándole importancia a su error y haciéndome un gesto con la mano para que me dirigiera hasta dónde estaba él.

Yo me puse aún más colorada cuando estuve enfrente de toda la clase prestándome atención. -Hola, me llamo Ella, tengo 15 años y soy nueva en la ciudad...Voy a estar con vosotros en el 2B... ¿ya me puedo sentar? -susurré al profesor muerta de vergüenza.

-¡Bravo! -Exclamó una voz de chico al fondo. Era el amigo de Stephan, que parecía que le había caído bien.

Miré a Stephan que estaba sonriendo levemente cuando de pronto empezó a aplaudir. Toda la clase le siguió. Yo me dirigí a mi asiento.

La chica que me había mirado mal levantó la mano. -Profesor, ¿cómo es posible que se incorpore un estudiante nuevo a mitad del curso?

-Bueno...-respondió el profesor- no sabría decirte. Creo que es por una situación especial, o algo con el director, no me acuerdo. -Se aclaró la garganta.- Sea como sea sed amables todo el tiempo con ella y ayudadla a ponerse al día en todo lo que necesite, ¿de acuerdo? ¿Algo más?-

Yo levanté la mano. -Eh, esto... ¿va a ser esta mi clase todo el tiempo?-

La entera clase soltó una carcajada al unísono. El profesor sonrió. -Claro que no, -ríó- también hay más clases. Luego -asintió- te indicaré. -Se volvió a aclarar la garganta.- Bien, empecemos.

Atendí totalmente a la clase, no me distraje para nada. Hasta después de una hora, que, no sé porqué me dió por mirar alrededor y pasar la vista por todos los pupitres. Para mi sorpresa había unos cuantos vacíos aleatoriamente, no necesariamente atrás del todo. Supuse que eran de estudiantes que no habían venido ese día.

-Y por eso, el sistema reproductivo de los anfibios es...-

El timbre cortó al profesor.

-¡Oh! Ya es la hora. Se acabó la clase.-

-Profesor...-una alumna levantó la mano en ese momento. Me fijé y vi que era la chica de sonrisa de anuncio que me había arrollado en la puerta.

-La clase a terminado, Mimite. Puedes irte.

-Pero -inisistió segura sin pausa en sus palabras.- ha dicho "aparato reproductivo", ¿no quería decir "reproductor"? Contestemé profesor, por favor. Necesito saberlo.-

El profesor giró la cabeza varias veces dando a entender confusión. -Hmm, sí. Lo que sea. Hasta mañana.-

La chica puso los ojos en blanco y se levantó del asiento.

Me preguntaba porque le interesaba tanto el aparato reproductor de los anfibios.