Cuando ves llorar a una vampiresa de ojos negros.

Escoliosis Múltiple.

Y parece que funcionó.
En un periquete ya estábamos en el hospital.
Miré el gran letrero que anunciaba el nombre ahí arriba "Hospital Valle Real"... -¿De qué me suena?
-¿Ha visitado usted el valle? -Dijo el ayudante que estaba detrás mío.
-Oh, perdón. ¿Lo he dicho en voz alta?-
Él sonrió sin decir una palabra mientras yo me tapaba la boca avergonzada.

Mientras, sacaron con mucho cuidado a mi madre en la camilla. Yo me puse fatal. No soportaba verla en ese estado.

-¿Está bien? -Me preguntó el ayudante poniéndome un mano en el hombro viendo, que, por lo visto había empalidecido.

-S-sí...Bueno, no sé... -Dije intentando no parecer decaída.

-La acompañaré a la sala de espera, para que se tome algo. No parece muy fresca. -No entendí muy bien qué había querido decir. ¿"Fresca"? ¿sería extranjero?

Simplemente lo ignoré y fui con él. Intentó darme conversación, pero no funcionó muy bien. No estaba para socializar con nadie.

Me senté en la sala de espera y me tome una Coca-cola intentando calmar mis nervios.

Una Doctora se asomó por la puerta en la habitación en la que estaba mi madre en coma. -¿Ella? -Yo asentí.- Ya puede pasar.-

Me levante y fui hacia ella. -¿Sigue inconsciente?

-Se ha despertado. -Yo respiré profundamente.- Pero está dormida, estaba muy débil. Tiene que tomar una medicación más potente y no saltarsela.-

Yo asentí. Estaba alegre de que el susto hubiera pasado, así que entré en la sala. Ella llevaba una mascarilla de oxígeno.

Me senté a su lado y la acaricié el cabello.

Ella reaccionó y entreabrió los ojos.

-Estás despierta.

-No sé muy bien qué ha pasado. La Doctora esa me ha dicho que debo tomar la medicación... -Murmuró.

-Estáte tranquila, lo importante ahora es que descanses.

-¿Se encuentra mejor? -Preguntó la Doctora, que había vuelto. Debo hacerla unas pruebas y estará ingresada un par de días. Es mejor que se vaya y vuelva mañana, Ella. Su madre necesita descansar.-

Yo me ofendí un poco. ¿No podía estar con mi madre que se acababa de desmayar? Pero no lo expresé. Simplemente asentí. -Está bien. Me marcho.

Estuve un par de días sin ir al instituto. Mi madre fue mejorando hasta que por fin se recuperó del todo.
Ella no parecía muy afectada psicológicamente y cuando la dieron el alta todo volvió a la normalidad.

Volví al instituto un miércoles para la segunda clase. Cuando entré por la puerta nadie se inmutó. Excepto Marmalade, que se giró y al verme puso los ojos como platos expresando sorpresa.

La clase transcurrió con normalidad; cuando terminó yo me levanté enseguida para irme sin pensar en nada más que en mi madre.

-¡Ella!!! -Exclamó Marmalade abalanzándose sobre mí para abrazarme.
-Ho-hola... -Contesté un poco alterada por el susto.
-¿Qué te ha pasado? No has venido a clase. ¿Estás bien?
-Sí. Mi madre ha estado un poco inestable y me he quedado con ella.
-¿Inestable?! ¿Tiene esquizofrenia? O... Espera, ¿escoliosis múltiple?-
Yo reí. -Es esclerosis, no escoliosis. Y no, no es nada de eso. Sólo se desmayó por la tensión.
-Ah, menos mal. -Sonrió.- Te acompaño a casa.
-¿Qué? De verdad que no hace falta.
-Sí, además así la veo.-
Yo me encogí de hombros. -Supongo que está bien.