Salí de allí desorientada porque no sabía ni dónde estaba y empecé a caminar. Aquella calle no se acababa nunca y tenía una hilera de palmeras enormes. Llamé a Marmalade con la poca batería que me quedaba. -¿Dónde estás?
-¿Cómo te fue?
-Marm, no tengo mucha batería y no sé dónde estoy. -Dije nerviosa.
-Tienes razón. Perdona. Tu casa está a dos calles de esa.
-¿En serio?
-Sí, sólo tienes que... -mi móvil se apagó.Me quedé un rato en el mismo punto dando vueltas sobre mí misma. Esperaba que Marmalade apareciera de un momento a otro y me ayudara pero nada, no vino.
Me sentí frustrada por mi falta de sentido de orientación, pero al final, después de una hora probando en todas direcciones, encontré mi calle.
-¿Dónde has estado? -Preguntó mi madre nada más entrar yo por la puerta.
<Ups.> Pensé. <No la he avisado de lo tarde que llegaría. Se me ha olvidado completamente.>
-¿Tú sabes qué hora es? -Me dijo.
-Sí, mamá lo siento. Se me ha olvidado completamente, después del baile, verás...
-Menos mal que Bradd me ha llamado avisándome de que te quedabas a dormir en su casa.
-¿Qué? ¿Bradd? ¿Cuándo?
-Sí. Qué bien que ya se ha recuperado y habéis podido ir al baile, ¿no crees? -Sonrió.
Cerré los ojos para suspirar profundamente. Bradd había mentido a mi madre para manipularme, ¿o quizás sólo para ayudarme? De cualquier forma, dos cosas estaban claras:
1. Bradd tenía más cabeza que yo.
2. En este punto no podía decirle a mi madre que habíamos roto, ni mucho menos que me gustaba una chica.
Decidí dejarlo a un lado y buscar un momento mejor.A partir de ese día ya tenía vacaciones, pero me habían puesto muchísimo que estudiar para el verano. Además, tenía que ir a recoger las notas finales del curso y me temblaba el cuerpo solo de pensarlo. Realmente esperaba haber aprobado todas las asignaturas.
Dormí un rato hasta que el sonido del timbre me despertó.
Fui a abrir. Era Marmalade. -¿Qué puñetas estás haciendo aquí? -La susurré mientras salía afuera para que mi madre no la viera.
-¿A qué te refieres?
-Aun no le he dicho a mi madre nada de lo nuestro.
-Ah, ¿pero ya es oficial? -En ese mismo momento me plantó un beso inesperado y violento pero que me hizo sentir en la gloria.
Cuando terminó noté que me había puesto roja como un tomate de vergüenza. -Noss... no sé. -Respondí con timidez. Estaba un poco incómoda por miedo a que mi madre nos descubriera.
-Ya vale de tener miedo a todo, ¿no?
-Ya...
-¿Te quieres venir a mi casa?-
La miré incrédula.
-No , no quiero decir ahora... me refiero a un día de estos. -Se rascó la cabeza.
Me encogí de hombros. Supongo que podría. -Me quedé en silencio un rato frente a ella. -Tengo que ir a por las notas.
-Sí, yo también.
-Voy a coger mis cosas.-
Volví a entrar a mi casa y subí a por mi mochila.-¡Me voy a por las notas, mamá! -No sabía si estaba despierta o no, pero no me importó mucho.
-¿Ya estás lista?
-Sí, vamos. -Por un momento sentí un escalofrío al ver a Marmalade esperándome para irnos como "mi novia". Hasta entonces, yo me había considerado heterosexual sin dudarlo siquiera un momento.
-¿Estás bien? -Notó algo raro en mí.-
Asentí mientras comenzábamos a caminar. -Marmalade, ¿tú alguna vez has tenido novio?-
Vi que se extrañaba un poco de mi pregunta. -No, ¿por qué?
-Entonces, ¿quien es ese chico con melena que sale en una foto contigo?-
Hizo una risa breve mostrándose algo molesta. -En realidad, te acabo de mentir. Es una historia que ya te contaré.-
Eso me hizo sentir más curiosidad; pero comprendí por la expresión de su cara que no quería ponerse a hablar de ello en ese momento. -Es que me siento rara, ¿sabes? Hace nada tenía novio, y ahora... -La confesé.
-Gracias por ser honesta conmigo. -Me cogió de la mano. -En serio. Es algo que valoro mucho.
-La sonreí.Llegamos a Goliard. Había cola para que nos entregaran las notas, así que nos unimos a la fila y esperamos a que nos tocara.
Yo quise mirar el teléfono para ver si tenía algún mensaje, pero se me había olvidado cargarlo así que lo guardé. Marmalade no me soltaba la mano.
-Eh, ¿qué diablos hacéis vosotras dos aquí? -Dijo una voz masculina fácil de reconocer.
Me giré. Cómo no. Siempre Stephan molestando.
-Estamos recogiendo las notas, igual que todos los demás. -Contestó Marmalade borde.Él observó nuestras manos agarradas. Yo me puse nerviosa y empecé a temblar. Pero no la quise soltar. Ya había pasado bastante mal rato, quería conservar el poco orgullo que, gracias a Marmalade, aún sentía que tenía.
Él no dijo nada más, sólo siguió merodeando por allí y hablando con algunos.
-¿Estás bien? -Me preguntó Marmalade.
Asentí. -Perfectamente. -La sonreí un poco nerviosa aún.
-¿Quieres que...? No sé, ¿me vaya a algún otro lado?
-No, por favor. -La agarré de la mano más fuerte.
Se acercó otra chica que me sonaba pero no sabía quien era exactamente. Iba muy arreglada y con ropa de marcas caras. -Ay, Dios mío. -Puso los ojos en blanco. -Qué fuerte.
-¿Qué dices? -Le preguntó Marmalade un poco extrañada.
-¡Las Lesbian Queens han vuelto! -Exclamó haciéndonos una foto con su teléfono de alta gama y último modelo.
Marmalade soltó una carcajada. -¿Lesbian Queens? ¿Así nos llaman? -Me preguntó.
Yo traté de sonreir mientras comenzaba a temblar otra vez.
-¿Qué te pasa? Aguanta, Ella. Tienes que ser fuerte. En la vida va a haber mucho más odio que esto.-
Vi de reojo que ya empezaban a señalarnos algunos grupos.
Suspiré. -Tienes razón.
-¿Qué le pasa a la cola? ¿No avanza o qué? -Me soltó la mano. -Voy a ver.
-No me dejes sola, por favor. -Dije con un hilo de voz, como si me fuera a desmayar.
Me miró seria y un poco indignada. -Es que si no hago algo no nos vamos a ir nunca de aquí. No te va a pasar nada. Quédate ahí.-No pasaron ni dos minutos y la cola ya empezó a avanzar, la gente a marcharse con el sobre de las notas en sus manos y las masas de alumnos agrupados a disolverse.
Vi que la vampiresa estaba hablando con el Director. Parecía que lo había resuelto.Me quedé embobada contemplando cómo cada vez quedaba menos para que llegase mi turno cuando de repente vino Alison, la secretaria del Director de Goliard. -Que hay, niña. -Me saludó con sarcasmo.
-Hola. -La sonreí yo con sinceridad.
-Escucha. -Me susurró. -A mí tu vida privada no me interesa, pero por favor, te ruego que tú y tu amiga guardéis las formas mientras estáis aquí en Goliard.
-¿Qué hemos hecho?-
Alison puso una cara de situación incómoda. -Las relaciones homosexuales no están permitidas.
-Tenía entendido que las de ninguna clase estaban permitidas. Osea que aceptáis a hombres lobo, fantasmas y seres de toda clase pero si llega un gay no le admitís. ¿Es eso?-
Puso cara de que estaba incómoda de nuevo y no quiso rebatirme.
-¿Todo bien? -Llegó Marmalade.
Alison ni la miró a la cara, se marchó sin decir una palabra más.
-Qué raro. -Pensé en voz alta.
-¿Qué ha pasado?
-Algo no va bien con Alison.
-¿Por?
-Tiene bajas las defensas.
-Alomejor le ha dado mucho el sol.
-O quizás esté embarazada. -Bromeé.
-Pues no es el secreto mejor guardado, lo de que se acuesta con el Director.
-¡¿En serio?!
-Ay, Ella. -Suspiró. -Qué inocente eres...
-¡Yo estaba totalmente de broma!
-Aquí tengo tus notas. -Dijo agitando el sobre para que me callara.
-Oye, ahora sí que me apetece ir a tu casa. -La miré aguantándome la risa.
Se encogió de hombros. -Como quieras.
-Pero no te enfades. -Dije mientras abría el sobre.
-No. Sólo que no vayas contándolo mucho. Ya tenemos bastante con lo nuestro.
-Es verdad. -Asentí soltando un suspiro. -¡Bien! ¡He aprobado!
-¿Todas?
-¡Sí!
-¡Qué guay! Suertuda.
-He tenido buena profesora. -Empecé a bailar mientras caminabamos para salir del recinto de Goliard. -¡Vamos a celebrarlo!Os pido mil y una disculpas por tardar tanto.
He mandado un par de avisos para que supieran que seguía viva, si me siguen debería aparecerles. Si son tan amables de confirmarme que los recibieron.
Os quiero y leo ❤️❤️❤️
Pd: este mes habrá mínimo otro capítulo más para compensar.

ESTÁS LEYENDO
Cuando ves llorar a una vampiresa de ojos negros.
VampirElla es una estudiante normal que se ha mudado a una nueva ciudad, dónde la convivencia con criaturas no-humanas se ha popularizado. Allí conocerá a fantasmas, hombres-lobo...y a una vampiresa de lo más peculiar que la traerá el amor a la mente. ⚠️...