Mi parada esta igualmente que como la dejo en la mañana, mi camino se vuelve rápido, y cuando menos me doy cuenta estoy corriendo lo más rápido que puedo, me atropello con codos y mochilas que se meten en mi camino. Llego apurado y sudoroso a mi casa, la cual la huele a almuerzo, al acercarme a la cocina veo la silueta de regordeta y un poco más alta que yo. Camino sigilosamente por atrás hasta que me encuentro a la altura de su oído.
-Ya llegué mamá – Digo en un tono muy bajo. Aun así, mi mamá se sobresalta y me golpea en el hombro.
-Cuantas veces te he dicho que no me asustes así –
-Lo siento mamá –
- ¿Cómo te fue en la escuela? –
-Bien – Me detengo al recordar lo que le tengo que decir – Por cierto, mamá –
- ¿Qué pasa? ¿Otra vez te molestan los otros chicos? –
-No, hoy no lo hicieron –
-Menos mal –
-Sólo quiero decirte que hoy voy a salir –
- ¿A dónde? –
-Con un amigo, vamos a hacer un trabajo –
- ¿Cómo a qué hora será eso? –
-No sé todavía –
-Pero que sea temprano, no quiero saber que volverás hasta las diez –
La conversación con mi madre termina cuando me pide que haga la mesa para comer de una vez, lo hago y los dos nos sentamos uno enfrente del otro, sólo somos nosotros dos, mi papá nos abandonó cuando supo que estaba embarazada de mí. De ahí en más mi mamá no ha sabido de él y yo no lo conozco ni en foto.
Al regresar a mi cuarto y empezar la investigación me llega un mensaje.
Theo:
¿Ya estás en tu casa?
Johnny:
No, me conecto al internet desde la calle.
Theo:
Jajaja, No ya enserio.
Johnny:
Si, ya estoy en mi casa.
Theo:
Yo voy llegando a la mía, sólo me doy un baño rápido y bajo al centro, te mando mensaje cuando ya vaya llegando.
Cuando menciona el tema de bañarse me doy cuenta de que mi cara se ha puesto roja, mi imaginación empieza a divagar, volando desde mi casa hasta la suya entrando en su habitación y esperándolo en el baño y presenciar su despojo de la ropa, el sonido de un nuevo mensaje me regresa a la realidad.
Theo:
Te hablo entonces. ¿Está bien?
Johnny:
Más que bien.
La leyenda bajo el chat que dice Conectado se trasforma en Desconectado, dejándome un sabor agridulce en la boca. Conecto mi computadora para que se cargue por completo y no se descargue en el camino, me acuesto en mi cama abrazando una almohada, mi escritorio el cual está al lado de mi cama esta mi libreta, la abro y encuentro el pequeño párrafo, el cual había escrito en la mañana en el camión, tomo mi lápiz y empiezo escribir un párrafo abajo
Tu sonrisa me hace falta a cada segundo, tus ojos me hacen creer que los sentimientos pueden ser correspondidos, tal vez sólo me estoy confundiendo, ilusionándome con las palabras que me dedicas. Sólo necesito una respuesta tuya.
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Sólo Una Oportunidad. [Completa]
Romansa¿El amor puede ser correspondido? ¿Los momentos en el autobús pueden ser inolvidables? Johnny es un chico de diecisiete años, quien está a punto de terminar la preparatoria, y con deseos y sueños de seguir estudiando, llegará alguien que le c...