Capítulo 45.

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Me despierto sobresaltado nuevamente, esta vez la habitación esta iluminada por la luz del día, me tallo los ojos retirando lo que queda del sueño de mí, veo la silueta de Theo, esta boca arriba, parpadeando lentamente, de perfil se ve el brillo de sus ojos, estiro mi mano y la coloco en su pecho, voltea rápidamente a verme y sonríe.

– Buenos días –

– Buenos días – Digo con una voz ronca.

Se acerca a mí y me da un beso en los labios.

– Son las nueve de la mañana –

Me levanto sobresaltado y Theo me toma del brazo.

– No te preocupes, faltan tres horas todavía –

– Pero seguro querrás ir a empacar tus cosas –

– Taylor o Joseph me harán el favor, ya había comenzado a empacar ayer, no faltaba mucho, aunque no podía terminar porque pensaba en ti –

– Hay Theo –

– Sólo quiero sentarme a ver la televisión en lo que llega la hora de tener que irme – Busca mi mano y la aprieta con fuerza.

– Si quieres podemos ir a tu casa –

– Pero después para que regreses tu sólo por esa calle solitaria –

– Le pido a Daniela que venga conmigo –

– ¿Estás seguro? –

– Si – Digo lentamente.

– Esta bien –

Me levanto y me miro en el espejo, el cabello me llega al hombro, me despeino un poco y parece regresar a la normalidad, con el flequillo tapándome el ojo izquierdo, Theo se levanta y toma su camisa, saco mi teléfono y le empiezo a mandar el mensaje a Daniela:


Johnny:

Daniela, hoy Theo se va, iré con a su casa y el de ahí se ira, pensaba si ibas a acompañarme para que cuando se vaya no me quede sólo.


Veo la doble palomita azul en el mensaje y comprendo que mi amiga ya lo vio, lo está analizando las posibilidades, y tal vez le está mandando mensaje al resto de los chicos para que nos despidamos.

Theo me abraza por atrás y me acaricia el estómago.

– Vamos a desayunar – Digo tomando su mano – Si mamá volvió después de las doce todavía ha de estar dormida, no hay que molestarla –

– Esta bien –

Salimos de la habitación y encontramos a mi mamá, entrando y saliendo de la cocina, en el comedor hay Hot Cakes, cuando nos ve se sobresalta y esboza una triste sonrisa.

– Buenos días Theo, ¡Ven!, te prepare un desayuno especial –

– No era necesario señora – Dice Theo acercándose a la mesa.

– Claro que lo es, hoy es el último día que me veras, no quiero que pienses que no te extrañare cuando te vayas –

Se acerca mi mamá y nos da un fuerte abrazo, veo como Theo le corresponde con un poco de tristeza, mi mamá se separa secándose los ojos y nos lleva a la mesa, pone un plato en frente de mí y luego uno ella, empezamos a comer y como Theo parece no querer salir de esta escena.

Lamentablemente terminamos rápido, le explico a mi mamá que pasaremos las últimas tres horas en la casa de Theo, ella acepta y salimos de la casa con un aire un poco triste. Bajamos los escalones del callejón como si nos pesara cada momento. Como si no quisiéramos llegar a su casa tan pronto.

Sólo Una Oportunidad. [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora