Sólo Una Oportunidad. [Completa]

Capítulo 19.

Acaricio los lomos mientras paso por los pasillos mirando cada estantería que hay alrededor, desde los que se ven más viejos, hasta los que parecen haber llegado el día de ayer, volteo y lo veo con los brazos cruzados con una sonrisa.

-Vaya que es un paraíso –

-Te lo dije –

-No conocía esta librería –

-No bajas nunca a la calle –

-Si bajo –

-Según tengo entendido sólo cuando estás conmigo –

Sonrió y regreso la vista a los libros; siento unos brazos posarse en mi espalda y aferrarse lentamente a la parte delantera de mi cuerpo.

- ¿Vamos a la cafetería? – Pregunto volteándo a verlo.

- ¿Tan pronto? –

-Sí, tengo hambre, no desayune –

-Okey – Dice tomándome de la mano y salimos de la librería – Pero tenemos que regresar un día de estos –

-Está bien – Acepto y lo guió por una calle para llegar más cerca de la cafetería.

Caminamos juntos, cuando pasamos enfrente de las tiendas la gente nos ve con tres tipos de expresiones, las cuales ya estoy acostumbrado de ver: De desagrado y con ganar de insultarnos, con una sonrisa y con una mirada de aceptación, y la ultima de desconcierto.

Cuando pasamos la calle me da un calosfrió al ver lo que se acerca, también Theo se tensa, vemos a Karla caminando, sus ojos se posan en nosotros y aprieto con fuerza la mano de Theo y lo llevo caminando, pero cuando pasamos a su lado su voz nos detiene.

-Así que no es una broma – Dice arrastrando las palabras – No intenten ignorarme – Frunce el ceño y cuando estoy a punto de pasarla por alto Theo se detiene.

-Así es, seguimos juntos, ¿Algún problema? – Pasa su mano por encima de mi hombro y me abraza.

-Si Theo, hay problemas – Se recarga en una pierna y cruza los brazos – Dile que estas con él para superarme, no lo has hecho ¿verdad?, ¿Recuerdas esos ridículos mensajes cuando terminamos? -

-Yo que recuerdo tú me mandabas los mensajes, yo fui el que termino contigo – Dice Theo satisfecho.

-Pero, aun así, ¿Estás seguro que este chico te ama? – Dice Karla resaltando su voz, a primera instancia pienso que le pregunta a Theo, pero veo que sus grises ojos están posados en mi – Contéstame, ¿Cómo sabes que te ama?, ¿Cómo puedes confiar en él? – Dice casi gritando.

Bajo la cabeza, pero mis ojos están concentrados en Karla.

- ¿Me contestaras? – Dice frustrada.

Adopto su misma posición recargándome en una pierna, cruzo una mano por detrás de Theo y lo acerco a mí.

-No te daré la satisfacción de crearme una duda sobre lo que siente este chico – Lo acerco aún más cuando digo esto – Si fuera tu cambiaría esa actitud de dolida, si no terminaras trabajando en una estación de gasolina – Me muerdo el interior de la mejilla al escuchar lo que en mi mente se escucha bien, pero en mis labios no lo hacen – Si nos permites tenemos una cita, vamos a desayunar después de haber pasado la noche juntos – Me enderezo y tomo con fuerza la mano de Theo y la rodeamos.

Escuchamos que grita algo, pero con el ruido de los autos que empezaron a pasar por ese mismo instante no alcanzamos a escuchar algo.

-Wow – Dice Theo cuando ya la dejamos atrás – ¿Qué fue eso? –