Desde ese día que Theo me invito al concierto justo después de la navidad fue de los mejores regalos que pude recibir, y los días pasaron rápidamente hasta el treintaiuno de diciembre, mientras me intento peinar, Theo está en el baño tomando una ducha, después de una charla prolongada en el celular la cual sentí que era prudente que no me metiera en su vida, ya que sentía que era un asunto privado.
– ¿Puedo pasar? – La voz de mi mamá hace presencia después de unos ligeros golpes.
– Si mamá –
Esta entra con una sonrisa en el rostro y me voltea a ver.
– Iré a comprar lo último para la cena –
– Pero ya es demasiado tarde para que compres algo más –
– Sólo son las uvas –
– Eso creo que ya se agotaron, es lo que más se agota –
– Tu tía me dijo que acaba de ver unas –
– Pero, ¿No ya tenemos uvas suficientes para nosotros tres? –
– No sólo seremos nosotros tres –
Entra Theo con una toalla cubriéndole de la cintura para abajo y otra en los hombros.
– ¿Qué pasa? – Pregunta cuando entra aferrándose con fuerza a las toallas.
– ¿Le contaste? – Pregunta mis mamas poniendo los brazos en su cintura.
– ¿Contarme qué? –
– No tuve mucho tiempo –
– Te lo contaron hace dos días – Dice mi mamá aun con una sonrisa, pero con un poco de frustración en el tono de voz.
– Se lo contare –
– Está bien, yo me iré por lo que me falta –
Veo como mi mamá cierra la puerta y Theo se sienta en la cama y me voltea a ver, aunque presionando la parte de su entre pierna para disimular algo que ya conozco el efecto del cuerpo humano.
– ¿Me contaras? – Le reclamo con gentileza.
– Pues la verdad no sé si quieras que te diga –
– Acepto cualquier cosa que me digas –
– Pues... – Parece un poco incómodo – Mi papá me hablo ayer... Me conto que él y mi tío se pelearon, no entiendo muy bien porque fue, y mi tío hecho a mi papá, casi siempre pelean, pero Joseph me dijo que esta vez fue diferente... Y me dijeron que vendrían para acá – Esboza una ligera sonrisa.
– ¿Enserio? – Salto sorprendido.
– Si – Contesta nervioso y exaltado.
– Impresionante –
– ¿Si? –
Me levanto de la silla y me sitúo sobre sus piernas de las cuales ya ha retirado las manos lo abrazo y al hacerlo me lleno de a poco de agua; Lo beso presionando con fuerza nuestros labios mientras siento como su lengua empieza a abrirse entre mis labios y disfruto de a poco lo que me ofrece el momento.
Me siento en la esquina del sillón subiendo las piernas en las de Theo, empieza a acaricias mi mano que tiene el control y de vez en cuando se acerca a darme un beso en los labios; Mi mama entre con velocidad en la sala y yo bajo los pies de las piernas de Theo.
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Sólo Una Oportunidad. [Completa]
Romance¿El amor puede ser correspondido? ¿Los momentos en el autobús pueden ser inolvidables? Johnny es un chico de diecisiete años, quien está a punto de terminar la preparatoria, y con deseos y sueños de seguir estudiando, llegará alguien que le c...