Sólo Una Oportunidad. [Completa]

Capítulo 15.

- ¿Quieres que te enseñe a tocar el piano? – Me dice mientras lo veo colocarse los zapatos.

-Seria lindo, pero soy muy torpe –

-Si te enseño no lo creo –

-Mejor prefiero verte tocar –

-Pues puedo tocar algo más que el piano – Lo volteo a ver con un intento de fulminarlo con la mirada – Es broma – Me sonríe delicadamente.

-Eso espero – Me cierro la sudadera.

Se pone de pie y me extiende la mano, la tomo y salimos de la habitación, se asegura de dejarla cerrada y emprendemos un corto camino hasta su motocicleta. Veo como enciende esta y sale con los pies extendidos para poder caminar, hace con una seña la cabeza; que me da a entender que me suba a la motocicleta. Siento el movimiento repentino del vehículo y empieza el trayecto, me abrazo con extremada fuerza a Theo, quien suelta una mano del mando de la moto y me acaricia lentamente las manos.

- ¿Listo? –

-Por supuesto –

La motocicleta suena con un poco más fuerza y siento el movimiento del aire a través de mi cabello; por el escándalo de esto no logro escuchar mucho, aunque escucho el claro murmullo de su voz.

-No te entendí – Me despego de su espalda.

-Que las nubes de por allá amenazan con lluvia –

Levanto la vista, por encima del hombro de Theo y veo un grupo de nubes demasiado grises, incluso unas parecen brillas por unos momentos, son claramente rayos.

-Espero que no llueva – Dice Theo.

-Yo igual – Digo con toda la calma que tengo a pesar del aire que me atormenta en las orejas.

Le doy un lento sorbo a la taza de café mientras golpeo la libreta con el borrador del lápiz mientras observo a mi modelo.

- ¿Seguro que quieres que te dibuje? –

-Totalmente seguro –

-Hace mucho que no dibujo un rostro –

-Te saldrá bien –

-Está bien pero no te muevas –

Veo como se queda quieto mirando por la ventana de la cafetería sosteniendo con la mano izquierda y con la derecha sosteniendo su barbilla, parece como si estuviera totalmente concentrado en algo invisible a lo lejos, sus ojos se mueven rápidamente de donde estaban y voltean a verme.

- ¿Cómo vas? –

-Apenas inicio –

Con el lápiz trazo unas líneas demasiado finas, volteo dos o tres veces a la veces para intentar captar los detalles de sus ojos, sus labios, sus orejas y su cuello, detallo con un poco más de intensidad las líneas de sus manos, luego con el cabello que me parece más fácil que el resto de su cuerpo, borro una, dos, tres veces las orejas hasta que me quedan bien, y termino con los detalles finales de los labios; le doy una señal a Theo para que se pueda mover ya, parece aliviado y le da un sorbo a su taza.

- ¿Qué tal quedo? –

Le entrego la libreta y me concentro en sus ojos que parecen recorrer toda la hoja de esta.

- ¿Te gusto? – Pregunto un poco tímido.

-No – Lo miro esbozar una ligera sonrisa – Me encanta – Veo otra vez el brillo en su mirada y su sonrisa radiante – Tienes talento –