Miro como mi mamá pasa un pedazo de algodón por la mejilla de Theo y como este hace gestos de dolor, la sangre ya ha sido limpiada de su rostro y su tono de piel vuelve a ser el de siempre, y su brillo en aquella mirada que me logra dedicar.
- ¿No vieron quienes fueron? - Pregunta mi mamá cuando su trabajo en la mejilla de Theo ha acabado.
-No, sólo escuchamos sus risas - Digo mirando mis pies.
-Esto no se va a quedar así - Dice Theo cuando mi mamá se retira a la cocina - Me vengare - Veo como presiona su puño.
Acaricio su brazo y siento como este pasa de estar tenso a calmarse y relajarse.
-Cálmate -
- ¿Qué me calme?, nos insultaron, se rieron - Deja una pausa que al instante es corregida - Te lastimaron... -
Entra mi mama con las manos mojadas.
- ¿Quieren de cenar? -
-No gracias - Dice Theo mirando el reloj de la pared - Debería irme -
- ¡No! - Decimos mi mamá y yo al unisono.
-No traes tu moto - Digo delicadamente.
-Ya es muy tarde, no queremos que te vuelvan a golpear -
Theo parece buscar en la sala algo que lo pueda excusar, su mirada se encuentra con la mía y la comisura de su labio se curva.
-Está bien - Dice mirándome.
La cena fue de lo más divertido, Theo se sentó junto a mí y su mano busco a la mía por debajo de la mesa, mi mamá quien estaba concentrados en la tele de vez en cuando nos volteaba a ver, me sorprende que lo haya aceptado tan bien; comemos unos sencillos burritos, pero mi mamá siempre ha tenido ese toque para hacer fantástico la más simple comida.
- ¿No necesitan nada? - Dice mi mamá en la entrada de mi puerta.
-No mama, estamos bien -
-Okey, iré a dormir -
-Buenas noches mamá -
-Buenas noches señora -
La puerta se cierra y se corta la presencia de mi mama.
- ¿Te quieres poner un pijama mío? -
-Me quedara pequeña - Dice Theo mientras se sienta en la silla de mi escritorio.
-Sólo eres un centímetro más grande -
Me sonríe y se levanta, veo aun la cicatriz que le quedo en la mejilla, me siento bastante mal; se quita su chamarra y el pantalón.
- ¿Dormiremos como la otra vez? - Pregunto poniéndome rojo.
-Por supuesto -
Me sonrojo, pero no niego nada, me quito el pantalón y me dejo la camisa.
-Te vez lindo - Me dice mientras cruzo las piernas mientras me recargo en la pared junto a mi cama.
-Gracias -
Se acerca y me da un beso en la boca, acaricio delicadamente su mejilla y me encuentro con su cicatriz que todavía se siente al rojo vivo, siento como hace una mueca de dolor y me retiro rápidamente y abro demasiado los ojos.
- ¿Qué sucede? - Me dice con los ojos demasiado abiertos.
-L-Lo siento - Digo abrazando mis piernas.
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Sólo Una Oportunidad. [Completa]
Romance¿El amor puede ser correspondido? ¿Los momentos en el autobús pueden ser inolvidables? Johnny es un chico de diecisiete años, quien está a punto de terminar la preparatoria, y con deseos y sueños de seguir estudiando, llegará alguien que le c...