Capítulo 38.

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Veo como Theo paga la comida y siento un leve remordimiento dentro de mí, se me ha olvidado traer dinero. Lo miro directamente mientras estos brillan con los rayos del sol que entran con una gran potencia establecimiento.

– ¿Nos vamos? –

– Si – Digo levantándome, se acerca a mí y me toma de la mano.

Cuando bajamos los pocos escalones volteo a ver a Theo, con una sonrisa en el rostro, se acerca a la motocicleta y cruza su pie por encima de este, me voltea a ver con una mirada coqueta, hace un gesto con la cabeza indicándome que suba, me aferro a su cuerpo hasta que el mío ya se encuentra bien instalado sobre la moto.

– Falta poco, así que no la moto no te hará brincar más – Me mira de reojo y guiña un ojo, me aferro más a el – Pensaba que en los acercamientos yo era el que iría atrás – Le doy un pequeño golpe en el brazo – Okey vámonos – Dice riéndose.

Volteamos a ambos lados antes de regresar por completo a la carretera, arranca y nos integramos a esta a toda velocidad, por un instante siento que me voy a caer, pero me aferro a su cuerpo antes de que suceda.

La motocicleta vibra un poco cuando pasamos por una pequeña colina y de lejos vemos una gran estructura, sé que está todavía muy lejos, pero me impresiona que desde ese punto se logre ver.

– Es ahí donde será el concierto –

– Pero es gigantesco –

– No reparan en gastos, estas personas les encanta hacer conciertos así –

Cuando separo los labios para hacer una pregunta una bocanada de aire entra y toso un poco mientras a lo lejos miro la gran estructura.

Mientras la motocicleta sigue moviéndose con gran velocidad no pierdo de vista la gran estructura que mientras nos acercamos parece más imponente, volteo a ver como varias personas van a pie hasta el lugar, tienen un estilo muy parecido al de Theo y al mío, muy holgada la ropa, como si no sintieran el frío o el calor, levanto la vista y detrás de la estructura que dejo de avanzar se ve un hermoso cielo de color azul.

La velocidad del vehículo se reduce considerablemente hasta que nos encontramos en un pequeño estacionamiento donde se encuentran otras motos y uno que otro auto pequeño, incluso veo una bicicleta. La apaga y bajo primero, Theo me mira con una rebosante euforia.

– Finalmente estamos aquí –

– ¿Qué banda va a tocar? – Era la pregunta que me estaba formulando desde que me conto lo del concierto.

– Es música electrónica – Dice alegremente – Aunque son nuevos en esto los que tocaran, pero son muy buenos, vi varias de sus canciones en el sitio oficial – Lo tomo de la mano y empezamos a caminar.

Nos detenemos en frente de la entrada donde un señor imponente que parece desentonar con el ambiente que generan las personas y los colores tan brillantes de las estructuras, está recibiendo los boletos, doy un paso, pero Theo me detiene, lo volteo a ver y saca su teléfono.

– Quiero tener un recuerdo – Me acerco mientras el activa la cámara, siento su mano en mi cintura y me voltea a ver – Acércate más – Abrazo sus hombros y acerco mi rostro al suyo – Así está bien – Por el rabillo del ojo veo la cámara y como la foto queda plasmada – Quiero otra – Nuestras narices se encuentran se acerca para darme un beso en los labios, y también esta queda plasmada en su teléfono – Las subiré, quiero presumir en donde y con quien estoy – Sigue aferrándose a mi cintura mientras veo como sube las fotos.

Sólo Una Oportunidad. [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora