Las sabanas se sienten suaves al más ligero tacto, es suave, es tranquilo, me levanto y me voy directamente a mi ventana y la abro, siento como el fresco aire me abruma tan temprano y me ayuda a despertarme más rápido. Escucho un sonido cercano y me doy cuenta que es mi celular, m retiro rápidamente del aire matutino y enciendo el teléfono y me encuentro con un nuevo mensaje de él.
Theo:
Segundo día, no puedo creer que haya llegado tan lejos sin poder tocarte, me siento extraño sin sentir tu respiración a mi lado, hoy soñé contigo, fue algo tan dulce y tan apasionado que cuando desperté esperaba que estuvieras en mi cama, te amo y con cada momento que pasa espero poder volverte a ver.
Me entra una alegría inmensa y cuando estoy a punto de contestarle me doy cuenta de que la batería de mi teléfono está en un tono rojo, y se apaga; Busco lo más rápido que puedo el cargador. Busco debajo de mi cama, no lo encuentro, busco dentro de los cajones de mi escritorio, no lo encuentro, hasta que reviso debajo de una chaqueta, conecto rápidamente el celular y cuando me doy cuenta presto más atención a la chaqueta, no es mía y me sorprendo al punto de soltar lágrimas de felicidad al ver que es una chaqueta de Theo, sé que es de el porque la tenía cuando lo traje por primera vez a la casa. La huelo con intensidad y siento su frescura, el aroma de su cuerpo.
Cuando veo que mi teléfono vuelve a funcionar me acerco totalmente aferrado a la chaqueta. Toco el mensaje y aparece el teclado, pienso preguntarle por la chaqueta, pero prefiero tener este momento para dedicarle lo que siento.
Johnny:
Me imagino aquellas palabras saliendo de tus labios, y siento como tus brazos rodean mi cuerpo mientras duermo, mis sentimientos florecen rotundamente con tus frases y todavía espero ese día de poderte ver nuevamente, te amo demasiado.
Veo que no responde ya que se ha desconectado hace unos minutos, me siento en la cama y acaricio lentamente la chaqueta, me cubro los ojos con esta para hundirme en todo lo que es y lo que significa por la persona que es propietaria.
¡¡PLAS!!
Ese sonido me saca del hipnótico aroma de la chaqueta, levanto rápidamente la cabeza y veo un cascaron de huevo en el suelo de mi cuarto con todo su interés esparcido por todo su perímetro, me acerco y cuando me agacho recibo un golpe en la cabeza, compruebo que ha sido otro huevo, me retiro de la ventana y varios cascarones aparecen más llenando mi habitación casi por completo; Cuando veo que ya se ha detenido el fuego me acerco a la ventana, miro hacia abajo y no alcanzo a percibir algo, hasta que otro proyectil me cae directo en la sien derecha, justo donde tengo aun la cicatriz de la pedrada.
– ¡¡MARICA!! – Oigo gritar a lo lejos y luego pasos ahuecándose por lo estrecho del callejón, escucho risas mientras toda la yema de huevo me recorre por toda la cara.
Dejo lo más rápido que puedo la chaqueta en mi escritorio y salgo a la sala a buscar un trapo o algo con que limpiarme; Intento ir en silencio para no despertar a mi madre y afortunadamente lo hago bien, entro al baño y me intento limpiar lo mejor que puedo la yema, mientras en el espejo veo una cara con pocos rastros de haber sido feliz hace tan sólo unos minutos, me limpio del rostro el interior del huevo que se ha combinado con sangre. Por el espejo reviso que se me ha abierto la herida. Por mis mejillas se deslizan testigos de mi dolor mientras intento mantener los gritos dentro de mi ser.
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Sólo Una Oportunidad. [Completa]
Romance¿El amor puede ser correspondido? ¿Los momentos en el autobús pueden ser inolvidables? Johnny es un chico de diecisiete años, quien está a punto de terminar la preparatoria, y con deseos y sueños de seguir estudiando, llegará alguien que le c...