Sólo Una Oportunidad. [Completa]

Capítulo 14.

Al percatarme de que el frio de la noche me cala aún más en las mejillas, acaricio estas y están húmedas, y me dejo llevar por los sentimientos que afloran sin parar, mis ojos parecen derretirse a que no puedo detenerlos con su lagrimeo.

- ¡Karla! – Theo separa a la chica - ¡No lo vuelvas a hacer!, ¡Ya no siento nada por ti! –

Esta le hace una mueca de desagrado, se aleja un poco y empieza a regresar todo lo que ha comido, ni el olor al líquido, ni los distintos aromas que vienen de todas partes pueden apagar el olor que ella ha provocado, cruzo los brazos y los aprieto con fuerza y decisión.

Empiezo a caminar con fuerza, esquivando a las personas con las que estoy a punto de chocar, salgo de la casa y la oscuridad me vuelve a abrumar. Tomo aire y empiezo con la caminara, escucho pasos detrás de mí.

- ¡Johnny! – La voz de Theo se escucha totalmente agitada - ¡Espérame Johnny! –

Me detengo y veo que Theo ha tomado vuelo y se ha pasado, regresa igual de veloz y se coloca en frente de mí.

-Johnny... – Dice agitado.

-Entonces... ¿Me estas engañando? –

- ¡No es cierto! –

-Pero lo hacías... Ilusionabas a gente como yo... Y los botabas –

- ¡Eso era antes! –

- ¿Cómo estoy seguro de que no lo sigues haciendo? –

-Porque aprendí lo que se siente ser engañado, y no quiero que nadie más sufra –

- ¿Estás conmigo por mí por lastima? –

- ¡Claro que no! –

- ¿Entonces? –

- ¡Estoy contigo porque me gustas! – Lo volteo a ver y no sé cómo reaccionar – ¡Cuando te vi en el autobús ese día!, ¡Me volteaste a ver! – Su voz baja de volumen – Sentí algo, no sé cómo explicarlo, luego pensé que no te volvería a ver, y no fue así, verte en frente de ese salón creo un fuego dentro de mí, luego estar a tu lado, con todas las ganas de hablarte, hasta que la maestra nos colocó juntos – Toma con fuerza mi mano – No creo en el destino, pero cuando se dio la oportunidad de estar juntos me hizo creer en el destino – Se acerca más y siento su frente con la mía – Y ahora estoy más seguro de lo que siento ¡Te amo! – Me da un beso en los labios y no puedo evitar el sabor de lo que era esa bebida.

Lo miro a los ojos y veo un brillo en estos.

-Ella ya no significa nada para mí – Acaricia mis mejillas – Tu eres lo que más me importa ahora –

Doy vuelta a mi cabeza hasta poder tocar la palma de su mano con mis labios.

- ¿Sabes que es lo que me gusta de ti? –

- ¿Qué? – Pregunto delicadamente.

-Que expresas la belleza del arte y del mundo – Me acomoda el fleco y siento como la risa se apodera de mí.

- ¡No mientas! – Digo riéndome – ¿Yo? ¿Arte? –

-Me encanta cuando sonríes – Se agacha y me abraza de la cintura levantándome.

-Sabes que no me gusta que me cargues –

-No me importa, me gusta sentir tu cuerpo sobre el mío –

Le abrazo la cabeza y luego me baja.

-Vamos a casa - Me da la espalda y la señala con el pulgar – Sube –