Sólo Una Oportunidad. [Completa]

Capítulo 21.

Me despierto con un sobresalto, como si estuviera ahogándome en el mar, volteo inconscientemente a mi izquierda y me estiro a tomar mi teléfono y me encuentro con su mensaje, lo ha mandado hace poco y me emociono.

Theo:

Buenos días Johnny, el primer día sin poder estar físicamente a tu lado, es un sufrimiento, pero sé que al menos es un día manos que faltan para poder verte.

Sonrió y me sonrojo y titubeo un momento con las teclas del celular, una voz me interrumpe el momento de poder contestarlo; mi mamá toca la puerta y le doy permiso de entrar, desliza la puerta y me encuentro con su regordeta sonrisa.

-Buenos días hijo –

-Buenos días mamá –

- ¿Dormiste bien? –

-Sí, lo hice – Retiro un poco la vista del rostro de mi madre.

-Que bien – dice alegremente – Ahora vístete, vamos a comprar lo necesario para los regalos de navidad –

-Pero falta como una semana para eso –

-Pero es mejor tener los regalos de una vez, y en unos días compraremos la cena –

Doy un pequeño suspiro como si estuviera en desacuerdo, pero sonrió y asiento alegremente, mi mamá sonríe aún más y sale de mi cuarto tan rápido como llego; Regreso a mi teléfono y empiezo a escribir rápidamente lo primero que me llega a la mente y siento que está bien.

Johnny:

Tu mensaje me ha alegrado el día, muy poco mi calendario tendrá marcas de los días que no he pasado a tu lado, esperare con ansias tus mensajes.

Lo envió al notar que no me llega más inspiración por el momento, me levanto y me voy rápidamente hacía mi armario y tomo mi ropa, me cambio rápidamente y me coloco mis zapatos, intento peinarme, pero es un poco difícil.

Salgo junto con mi mamá mientras el sol logra aparecer por detrás de los edificios, mientras bajamos lentamente escuchamos las voces de las personas que apenas logran despertar, los gritos de las madres despertando a sus hijos y de perros reaccionando a aquellos gritos.

Bajamos a la plaza y en vez de seguir el camino recto, del cual me he acostumbrado, tomamos el camino de la izquierda hacía las tiendas departamentales para comprar los regalos de navidad, vamos con un paso lento y relajado, mi mamá de vez en cuando hace comentarios sobre los escases de adornos navideños en la calle, por otra parte, empieza a comentar sobre las tiendas que destacan por sus adornos.

-Mamá, apenas está iniciando la época –

-Ni tanto, otros años, en estas fechas ya casi cada casa tenía un hombre de nieve inflable en su azotea –

-Nosotros ni hemos puesto el árbol –

-Pues – Dice un poco nerviosa y sonrió al verla – Lo ponemos llegando –

-Está bien – Digo intentando fingir una sonrisa, aunque poner el árbol es lo que más me fatiga en la vida.

Entramos a la primera tienda departamental que encontramos en el camino; Nos dirigimos primero a los productos de belleza.

-Tu prime me comento que quiere uno de estos desde hace tiempo –

- ¿Pero y si alguien más se lo compra? – Digo tomando un lápiz labial y revisándolo.